El PRO llamó a asamblea para definir alianzas en la Ciudad: las tres opciones que evalúa Jorge Macri
El órgano partidario dejará abierta la puerta a reeditar Juntos por el Cambio o acordar con LLA. Purismo amarillo, casi descartado. El mensaje de Karina Milei.
Pese a que las conversaciones entre Jorge Macri y Karina Milei están completamente cortadas, el PRO porteño convocó para este jueves a su asamblea para votar una política de alianzas con final abierto. La fecha límite para inscribir los frentes es el 7 de agosto y el macrismo aún está dividido en tres posturas antagónicas: quienes buscan el purismo PRO, quienes apuestan a reeditar Juntos por el Cambio y quienes pretenden un acuerdo con La Libertad Avanza.
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A diferencia de lo que sucedió el 4 de julio, cuando el PRO bonaerense reunió a los integrantes de la asamblea y al consejo del partido con la decisión cerrada de firmar una alianza con LLA, en el territorio porteño está todo por debatirse. Si bien los tiempos apremian, con la inscripción de candidaturas del 17 de agosto, todavía no hay una postura unificada sobre qué rumbo electoral tomará el partido amarillo en lo que supo ser su bastión.
Los tres caminos del PRO de Jorge Macri
La idea que genera menos consenso es la de competir en soledad, haciendo una suerte de alarde del viejo resplandor amarillo del 2007, donde un Mauricio Macri todavía con bigotes compitió y ganó con un sello 100% PRO. Lo que hace improbable este escenario es, por un lado, la reciente derrota electoral del oficialismo porteño en las elecciones locales; y, por el otro, que desde aquella contienda Jorge Macri reforzó sus vínculos con otros sectores, como el radicalismo de Daniel Angelici. El histórico operador judicial es hoy un interventor clave en el gabinete porteño.
La segunda opción, que parece ser la que convence más al alcalde porteño, es la de reeditar Juntos por el Cambio para enfrentar en conjunto al partido de la Casa Rosada. Esta estrategia es por la que apostaron tres de los cuatro intendentes bonaerenses que responden a los Macri. Pablo Petrecca (Junín), María José Gentile (9 de Julio) y Javier Martínez (Pergamino) se fugaron del acuerdo que firmó Cristian Ritondo con Sebastián Pareja y armaron frentes electorales paralelos con radicales, vecinalistas y peronistas no kirchneristas.
Así como el desdoblamiento de los comicios porteños significó un enfrentamiento explícito entre los Macri y los Milei, la creación de un frente electoral que no contemple a LLA podría significar una guerra permanente entre Balcarce 50 y Uspallata. Sobre todo porque, al cierre de esta nota, un hombre de extrema confianza de la secretaria General de la Presidencia admitió que no descartan un acuerdo entre violetas y amarillos, siempre y cuando sea bajo las condiciones del oficialismo nacional, tal como sucedió en el cierre bonaerense.
Esta puerta entreabierta que todavía deja el karinismo es la que ilusiona a un sector del PRO, que le gustaría hacer "tabula rasa" sobre los enfrentamientos de la campaña porteña y aunar fuerzas en octubre. Incluso, algunas de las personas que charlaron con el expresidente en los últimos días lo escucharon más proclive a llegar a un acuerdo con la hermana presidencial, sobre todo porque, aducen, el líder del PRO comenzó a tomar cada vez más distancia con el jefe de Gobierno porteño.
El karinismo mira con desdén un posible triunfo arrasador de Patricia Bullrich
Más allá que un acuerdo entre el PRO y LLA sea una posibilidad, las conversaciones entre ambos sectores están completamente cortadas desde hace tiempo. De hecho, mientras la cúpula libertaria agita la candidatura a senadora nacional de Patricia Bullrich, y complica el vínculo con el exmandatario, con quien la ministra mantiene un férreo enfrentamiento, Jorge Macri hace su juego paralelo y escanea a todo su gabinete para ver quién podría ser el representante de una reedición de JxC en octubre.
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Patricia Bullrich busca un acuerdo con el PRO.
Si bien Bullrich es la candidata del jefe de Estado, y quien mejor mide en la Ciudad, es también quien genera dudas en el ecosistema libertario. Pero como contó Letra P, los libertarios porteños temen que un triunfo arrollador pueda darle a la ministra de Seguridad demasiada autonomía, sobre todo si cumple su deseo de llegar a un acuerdo con el gobierno porteño para que respalden su postulación.
"Patricia va a hacer una gran elección, pero si la respalda Jorge va a arrasar", se entusiasman en el bullrichismo. Es este escenario de empoderamiento político el que pone en alerta a un sector del Gobierno, que sólo espera que Bullrich llegue al Senado para oficiar como una suerte de contrapeso y control de Victoria Villarruel y liberar, eventualmente, un sillón clave en el gabinete libertario.
En la mesa chica de la ministra admiten que el perfil antivillarruelista le sienta muy bien a Bullrich, sobre todo, recuerdan algunos, porque su sueño es terminar su extensa carrera política como la vicepresidenta de un eventual segundo mandato de Milei. "Patricia no es Adorni, llega a sacar 50 puntos y agarrate", describe un hombre de buen diálogo con la Casa Rosada y Uspallata.