La campaña que llevó al declarado anarcocapitalista Javier Milei a la presidencia costó $1.070.040.618. En sus tres instancias -PASO, generales y ballotage-, el grueso fue financiado por el Estado. La Libertad Avanza apenas consiguió recaudar $136.932.640 de donaciones privadas, lo que representa el 12,7% del total de los gastos.
Mientras el Presidente le declaró la guerra a los subsidios, incluidos los de la cultura, por lo que inició una campaña de desprestigio contra artistas como Lali Espósito (la llamó "Lali Depósito"), lo cierto es que sin ayuda estatal nunca hubiera logrado costear su ascenso al poder. Sólo a la impresión de boletas, que paga el Estado, para agosto, octubre y noviembre, LLA destinó $620.111.518.
La información surge de la presentación de los tres informes de financiamiento que la agrupación le entregó a la Cámara Nacional Electoral (CNE), analizados por Letra P, que lleva la firma de Ezequiel Dubois Padrone y Alida Mónica Ferreyra como sus responsables económicos.
El exministro de Economía Sergio Massa, que se dedicó a defender al Estado en los debates presidenciales frente a las acusaciones de su rival, que lo califica de ser "una organización criminal", logró cosechar un mayor porcentaje de aportes privados: más del doble que Milei.
Con una campaña más costosa, de un total de $2.115.916.879, Unión por la Patria recibió transferencias de personas físicas y jurídicas (empresas) por $591.096.120, el 27,9% de todo lo gastado. Para la segunda vuelta, el entonces oficialismo recibió $143.400.000 de fondos privados que, si bien fue la peor recaudación de las tres campañas, superan todo lo depositado a LLA por fuera de los aportes públicos.
La Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos establece un modelo mixto por el cual las agrupaciones reciben recursos para su funcionamiento y también para actividades electorales. Para los comicios presidenciales, la Dirección Nacional Electoral (DINE) debe entregar, a todas las fuerzas que compiten, fondos para subvencionar la impresión de una boleta por elector. El año pasado, para las PASO, la DINE repartió $1.550.275.815.
Los números de la campaña de Javier Milei
En las primarias, Milei declaró su mejor performance en materia de recaudación. LLA recibió $131.199.174 de aportes estales y $69.115.212 por donaciones privadas. En el PDF presentado no hay ningún listado de los aportantes. En el balance previo entregado a la CNE aparecían donaciones del empresarios Sebastián Braun y de la firma Sistem Melesur Argentina S.A., pero que no llegan a sumar todo lo declarado.
Para las elecciones generales, la campaña de Milei tuvo ingresos estatales por $397.859.930 y privados por $27.817.427. Las donaciones fueron de Braun, Mónica Raquel Padrone y $11 millones de Eduardo Bastitta Harriet, ceo de Plaza Logística. Entre las empresas aparece otra vez Sistem Melesur Argentina S.A., Chemotecnica y Grupinvers.
Finalmente, en la segunda vuelta, la campaña de Milei declaró aportes estatales por $398.045.690 y privados por $40.000.000. Su principal (y único) donante individual fue José María Malbrán, que depositó $20 millones. El resto fue transferido por Inurban (Inversiones Urbanas Nuevo Milenio S.A). Como reveló Letra P, ese aporte marcó la apuesta del grupo Techint al libertario en el ballotage, ya que es una compañía que pertenece al conglomerado de Paolo Rocca, que en las generales había donado a la campaña de Patricia Bullrich.
Facturas del hotel en el que vivió Javier Milei
En total, para la campaña de LLA ingresaron $1.070.040.618 y egresaron $1.069.431.183. A pesar del rojo en las generales (gastó $20 millones de más), la agrupación terminó con un superávit declarado de $609.435. El principal desembolso fue para la impresión de boletas, para lo que en las tres instancias LLA destinó $620.111.518.
El segundo ítem es el de publicidad, con erogaciones por un total $380.102.942. Bajo esa categoría se inscribe no sólo la propaganda en vía pública, sino el apartado "organización de actos y eventos". En este rubro figuran dos pagos a Hoteles Argentinos S.A. (en las generales, de $4.129.201 y en la segunda vuelta, de $4.580.000). Se trata de la razón social del Hotel Libertador, propiedad de Eduardo Elsztain, en cuyo piso 21 Milei vivió desde octubre hasta principios de enero, cuando se mudó a la Quinta de Olivos.
Según informaron el diario La Nación y el sitio ElDiarioAr, Milei abonó por esa habitación un monto de $2,5 millones con su propia tarjeta hasta el 9 de diciembre. Los gastos realizados por el mandatario a partir de esa fecha y hasta su mudanza a la residencia oficial no fueron aún detallados por la Casa Rosada. En una respuesta a un pedido de acceso a la información formulado por Letra P, la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, reportó que esa dependencia no se registran facturas del Hotel Libertador.
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Las dos facturas declaradas en los balances de campaña responden a que ese hotel fue el elegido por LLA para montar su búnker el día de los comicios. Sin embargo, Milei y la tropa libertaria también esperaron los resultados en ese mismo lugar en las PASO, pero no figura ninguna factura en el respectivo informe de financiamiento de las primarias.