El conflicto salarial del Hospital Garrahan, que terminó con una oferta de Javier Milei a los residentes para retomar el servicio, llegará este martes a la Cámara de Diputados, donde los referentes de la oposición doblaron la apuesta: buscarán avanzar con la declaración de emergencia sanitaria de la salud pediátrica y de las residencias nacionales.
El proyecto fue elaborado por Unión por la Patria (UP), liderado por Pablo Yedlin, quien preside la comisión de Acción Social y Salud Pública que se reunirá este martes a las 12.30 para dar el debate y nacionalizar un conflicto que hasta ahora estaba reducido a la Ciudad de Buenos Aires.
La otra iniciativa de ley incorporada al temario es de Encuentro Federal y Democracia Para Siempre (UCR crítica), para declarar al Garrahan como hospital de referencia en pediatría nacional y asegurar su pleno funcionamiento. DPS también presentó un proyecto de resolución para expresar la preocupación por el conflicto en el hospital porteño.
Fuentes de UP informaron a Letra P que hay conversaciones con el resto de las bancadas para declarar la emergencia nacional, que obligaría a Milei a sumar una partida presupuestaria. Este martes, concurrirán ministros de distintas provincias para explicar las dificultades que tienen los servicios de pediatría en todo el país, que están a cargo de las administraciones provinciales.
Los proyectos tienen giro a la comisión de Presupuesto, que preside José Luis Espert, y no se convoca si no es emplazada en el recinto. Es lo que ocurriría en la sesión de este miércoles.
Presión a Javier Milei
El proyecto de Yedlin da un giro a la responsabilidad del Gobierno nacional respecto a su competencia sanitaria, ya que en la práctica no interviene en los hospitales provinciales. Si prospera la emergencia,Milei debería empezar a tomar cartas en el asunto, a partir de los derechos a la niñez consagrados en la Constitución.
Tampoco estarían exentas las provincias, porque el proyecto es de orden público, una definición que obliga a su aplicación en cada rincón del país. O sea, no sería necesaria una adhesión de cada jurisdicción.
Aun así, la Nación se llevaría la peor parte de la responsabilidad porque tendría que asignar una parte del presupuesto a "contingencias sanitarias". A su vez, el Ministerio de Salud sería la autoridad de aplicación y la ejercería con una comisión de seguimiento, para chequear la atención pediátrica en los hospitales. Se prevé la colaboración de las comisiones de Salud de ambas cámaras.
La emergencia tiene como alcance la asignación prioritaria e inmediata de recursos y la recomposición salarial inmediata al personal de salud "asistencial y no asistencial" que atiende a la población pediátrica, hasta igual los ingresos reales de noviembre de 2023. También quedarían eximidos de Ganancias. Además, se posibilita a los nosocomios a adquirir insumos en forma directa.
El proyecto establece que mientras dure la emergencia, los programas y acciones de salud infantil y adolescente tendrán prioridad en la asignación y ejecución presupuestaria, "en particular en relación con hospitales públicos de referencia, servicios de urgencia, internación, neonatología, trasplantes, cirugías cardiacas, oncología pediátrica".
Garrahan, caso testigo
Milei cerró la protesta del Garrahan con un aumento del 60% de las residencias, que serán de 1.300.000 pesos. El conflicto duró una semana y provocó la queja de todos los bloques de la oposición, que obligaron al Presidente a intervenir personalmente para alcanzar un acuerdo.
Lo que tal vez no advirtió el economista es que el debate generaría una protesta nacional en el Congreso, donde suelen rechazar el abordaje de problemáticas que se circunscriben a la Ciudad de Buenos Aires. Prefieren nacionalizar las discusiones y extender beneficios al resto del territorio.
De ahí que la emergencia no dejará ninguna provincia fuera de una eventual asistencia de la Nación. Es lo que se debatirá desde este martes. Y durante un buen tiempo.