Nueve bancas de la Cámara de Diputados se disputarán en la provincia de Córdoba el próximo 22 de octubre. Con Juan Schiaretti lanzado como candidato a la Presidencia y con internas casi confirmadas en Juntos por el Cambio y el ex Frente de Todos, renombrado Unión por la Patria, el escenario prevé altos niveles de rosca y especulación de cara al próximo sábado, el momento en que se le bajará el telón al misterio de las listas para encarar la primera estación de la carrera, las PASO del 13 de agosto. El plazo vence en la medianoche del 24 de junio, justo horas antes de las elecciones en las que se elegirá al próximo gobernador de la provincia.
Juntos por el Cambio arriesga seis escaños. Tres diputados radicales terminan su mandato: Mario Negri, Marcos Carasso y Víctor Hugo Romero. Lo mismo ocurre con dos diputadas del PRO, Soher El Sukaria y Adriana Ruarte, y con otra que responde a la Coalición Cívica -la fuerza que conduce Elisa Carrió-, Leonor Martínez Villada. En la misma condición está la dupla oficialista que componen la camporista Gabriela Estévez y el empresario pyme del Partido Solidario Eduardo Fernández. Carlos Gutiérrez es el único cordobesista que finalizará su mandato el 10 de diciembre.
A pesar de la tendencia nacional, en la primera vuelta presidencial de 2019 Mauricio Macri le ganó en Córdoba a Alberto Fernández por más de 30 puntos. Allí radica la gran cantidad de bancas obtenidas por el sello cambiemista, que en la noche del 27 de octubre sorprendió hasta a la propia dirigencia reunida en el búnker oficialista. Sin colgarse de ninguna boleta presidencial y con Schiaretti declarándose prescindente en la contienda nacional, la boleta de Hacemos por Córdoba sacó más de 16 puntos y permitió la llegada de Gutiérrez a la Cámara baja.
El panorama será muy distinto en 2023. Entre los espacios que tienen más por ganar se ubica el frente del gobernador, que, si nada cambia, llegará a la elección encabezando una boleta presidencial. Por el peso en el armado cordobesista, todo hace suponer que Gutiérrez volverá a encabezar ese tramo de la boleta, que se completará con nombres que respondan al círculo de confianza del gobernador que quiere ser presidente.
Por la cercanía de la oficialización de las listas nacionales con la elección provincial, donde algunos nombres ya aparecen en la lista para la Unicameral, todas las miradas se direccionan al gabinete provincial. Siguiendo los batacazos a los que el cordobesismo apostó en las campañas que afrontó en este turno electoral, alguna figura extrapartidaria también podría ser de la partida en los primeros casilleros de la lista.
La pelea por el nido halcón
Luego del coqueteo de Horacio Rodríguez Larreta con Schiaretti, el armado cambiemista mediterráneo se pelea por formar parte de la lista que se acoplará a la boleta que llevará a Patricia Bullrich como precandidata a la Presidencia.
A ese lugar se traslada la interna de la Unión Cívica Radical, en la que el sector que responde a Rodrigo de Loredo no está dispuesto a ceder la cabeza que, según entiende, le corresponde. El hombre para ocupar ese lugar es el intendente de Jesús María, Luis Picat.
De Loredo y Picat
Luis Picat y Rodrigo De Loredo.
Luego de haber ubicado a Carasso, un hombre de su riñón, como candidato a la vicegobernación, Mario Negri podría no resignarse a quedarse afuera de la Cámara baja luego de 12 años consecutivos de actividad legislativa. De hecho, actualmente es el titular del bloque de la UCR en Diputados. Si el deloderismo no cede, su casillero podría ser el tercero. En el medio, debería ir una candidata del PRO. Con El Sukaria como candidata a la viceintendencia capitalina y Laura Rodríguez Machado con dos años más de mandato en la Cámara baja, el mapa de posibilidades se achica considerablemente. El riocuartense Julián Chasco es otro que pica en punta para integrar el armado halcón. Aunque lo niegue a media lengua, Oscar Aguad también podría ser de la partida.
En esa batalla radical, el relegado vuelve a ser Ramón Mestre, el exintendente que desde hace tiempo viene resguardando sus exigencias para pedir por su participación en la lista que definirá el ingreso al Congreso. De estrecha relación con el presidente del Comité nacional, Gerardo Morales, el líder del núcleo interno Confluencia podría recalar en el armado larretista. Sin embargo, el primer casillero de esa boleta en la interna de JxC parece tener dueño: el ex intendente de Marcos Juárez Pedro Dellarrossa.
La espera del extodismo
Otro espacio que parece dirigirse a un inevitable enfrentamiento interno es el que responde al oficialismo nacional, que ya inscribió su frente electoral con la nueva denominación Unión por la Patria.
Dos sectores aparecen con posibilidades de disputar el amado que terminará buscando un lugar en la Cámara baja a partir de la elección de octubre. Uno es el del peronismo más clásico, identificado con la línea delasotista del PJ provincial y referenciado en el vicepresidente del Banco Nación, Carlos Caserio, uno de los nombres que más fuerte suena a la hora de proyectar candidaturas. Del otro lado aparece el micromundo del kirchnerismo cordobés, que tiene como referencia a la camporista Estévez, a la que se le complicará cerrar una candidatura que deberá oficializarse un día antes de la elección que la tendrá como aspirante a la vicegobernación y, al mismo tiempo, a una banca provincial.
Una parte de ese universo cristinista apuesta también a convencer al villamariense Martín Gill para encabezar la nómina para Diputados. Si bien el exsecretario de Obras Públicas ya avisó que su compromiso con Martín Llaryora no suponía un acompañamiento a la candidatura nacional de Schiaretti, tiene el mismo problema de Estévez: los plazos que unifican la oficialización de las candidaturas con la elección provincial. En este caso, su nombre estampado en una lista kirchnerista serviría a la oposición encabezada por Luis Juez para el movimiento final de una de las principales banderas que viene agitando en la campaña en uno de los distritos más anti-K del país: la supuesta alianza entre Llaryora y uno de los sectores que responde a la vicepresidenta.
A la espera de definiciones nacionales y con el diálogo casi cortado entre las partes que componen la alianza, hay quienes todavía albergan la esperanza de que una llamada del poder central baje la orden para conformar una lista de unidad. De existir ese telefonazo, los más optimistas esperan que no sea a último momento.
La banca libertaria
Siguiendo las encuestas que en Córdoba demuestran un muy buen posicionamiento de Javier Milei entre las opciones presidenciales, el team libertario se ilusiona por ubicar a un representante cordobés de La Libertad Avanza en Diputados.
Olfateando la chance como algo concreto, las partes que disputarán la elección provincial desde bandos separados se unificaron para competir en el tramo legislativo de la boleta que encabezará el portavoz nacional de la rabia.
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Sin contar los nombres que participan encabezando las listas para la provincia y la Municipalidad de Córdoba, los que suenan son los de dos mujeres, María Celeste Ponce, impulsora del movimiento Pumas Libertarios, y María Cecilia Ibáñez, la presidenta del MID. También se habla de alguna figura extrapartidaria que pueda servir a Milei para abonar a su teoría antipolítica que dice batallar contra “la casta”.
