“Nosotros estamos discutiendo temas nacionales, un modelo de la país”. Con esas palabras, Diego Bossio da cuenta de la tarea que lo lleva a recorrer diariamente la Ciudad de Buenos Aires, de cara a las primarias del próximo 13 de agosto. “Buenos Aires tiene que discutir su rol en el concierto federal de la producción en el país”, afirma y, sin esquivar el debate por los dichos del gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora, el pasado domingo, afirma que hay muchas empresas de la ciudad que están conectadas con el resto del país, apostando al desarrollo nacional de un modo muy comprometido. “Acá se produce muchísimo”, asegura en diálogo con Letra P.
A ese universo, que reúne a sectores productivos, industria del conocimiento, de la alimentación, pymes agropecuarias y comercios de cercanía, entre otros rubros, le apuntan los candidatos y las candidatas de Hacemos por Nuestro País en la Ciudad de Buenos Aires. Junto a Verónica Tenaglia, la empresaria especialista en Economía del Conocimiento que lo secunda en la lista para la Cámara baja, Bossio se reúne diariamente con sectores relacionados con el universo de la producción buscando tender puentes estratégicos que sirvan para amplificar el debate que el espacio quiere dar de cara a la contienda electoral.
Con el resto de la lista de postulantes, este fin de semana encabezarán actividades en Parque Patricios y recibirán a Schiaretti, que trasladará su agenda a la ciudad y la provincia de Buenos Aires durante el martes y el miércoles. Mantendrá una ronda de reuniones con representantes del empresariado y los diferentes sectores del mundo de la producción y girará por medios de alcance nacional.
“Sabemos que esto es como la pelea de David contra Goliat”, dice Bossio a sabiendas de la polarización nacional que parece concentrar la atención del electorado. A esa complicación se le suma la campaña en la Ciudad, que vota cargos locales el mismo día de los comicios nacionales. El espacio, entonces, tiene que buscar colar sus propuestas en un debate general en el que también se discuten impuestos municipales, proyectos inmobiliarios, alumbrado público y la construcción del cordón cuneta.
Pitucos que discriminan porteños
Tras el triunfo de Daniel Passerini en las elecciones de la capital de Córdoba, Llaryora apuntó a “los pituquitos de Recoleta que nos vienen a decir cómo hacer las cosas”. En sintonía con Juan Schiaretti, Bossio sabe que esos dichos no están dirigidos hacia el electorado porteño, sino hacia la clase dirigente que toma decisiones “sin tener en la cabeza las realidades nacionales”. De hecho, redobla la apuesta y señala que “si hay dos lugares a los que el kirchnerismo apuntó negativamente durante sus gestiones fueron la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba”. “Los discriminó sistemáticamente porque representan opciones opositoras con una buena aceptación de la gente”, dice afirma al ser consultado al respecto.
“No es contra los ciudadanos porteños que, en algunos aspectos, también pagan esas consecuencias”, asegura y traza una paralelo con lo que sucede con la provincia de Buenos Aires y, puntualmente, con el conurbano. En ese sentido, no sólo acompaña el pedido por un país con un mayor federalismo que esta semana se instaló nacionalmente desde el centro del país, sino que propone tomar a Córdoba como un ejemplo de que "se pueden hacer las cosas de otra manera y tener el apoyo de la gente". Además, reconoce en el sucesor de Schiaretti a un compañero de ruta generacional que se suma a otro pelotón de la dirigencia que quiere “un nuevo peronismo” que deje atrás la experiencia kirchnerista, que ambos conocen desde adentro.
“Queremos expresar un peronismo ordenado, federal, moderado, a favor de la producción y que gestiona en favor de los intereses de la gente”, afirma el hombre que buscará volver a la Cámara de Diputados con la boleta que lleva como fórmula presidencial a Schiaretti y a Florencio Randazzo.