La canciller Diana Mondino promovía a un diplomático de carrera para la Embajada el Vaticano, pero el trámite burocrático sufrió demoras tanto en Roma como en Buenos Aires. Esto impidió oficializar en un lapso más breve, como la funcionaria pretendía, la nominación de Luis Pablo María Beltramino como representante argentino ante la Santa Sede.
Como venía contando Letra P, Mondino transmitió a sus colaboradores cierto malestar por la demora en la llegada del plácet de Roma, que esperaba fuera automática, y pese a que fuentes vaticanas habían dicho a este portal que el trámite estaba encaminado “en tiempo y forma”.
Casi dos meses después de que el pedido llegó al Vaticano, en la previa de la audiencia entre el papa Francisco y el presidente Javier Milei, el Gobierno hizo oficial este miércoles la designación de Beltramino como nuevo embajador y consignó que "la Santa Sede concedió el plácet de estilo".
Fuentes oficiales confirmaron a Letra P que Beltramino está en Buenos Aires realizando una ronda de visitas con autoridades políticas y eclesiásticas y que, en un plazo no mayor a los 45 días, se hará cargo de la sede diplomática ubicada en el tercer piso del edificio de Via della Conciliazione 22, a pocas cuadras del ingreso a la Ciudad del Vaticano.
Interna con Patricia Bullrich y más demoras
La interna de Mondino con Patricia Bullrich para encontrar nombres y perfiles para algunas de las sillas clave de la Cancillería, entre ellas la Secretaría de Culto, en la que se sentó el macrista Francisco Sánchez, terminó en un empate técnico.
A esos roces por imponer personas alineadas a una y a otra y el freno que el papa le puso al plácet, la canciller sumó otro contratiempo: demoras en los trámites protocolares y burocráticos entre las oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y la Casa Rosada, que hicieron que Milei no firmara el decreto correspondiente y la designación no apareciera publicada en el Boletín Oficial.
Perfil diplomático
Como quería Mondino, el nuevo representante ante la Santa Sede es un diplomático de carrera, acreditado desde 2021 en Vietnam y con experiencia escasa en materia religiosa.
Beltramino es abogado recibido en la Universidad Católica Argentina (UCA). Está casado, tiene tres hijos y es hijo de Juan Carlos Beltramino, un diplomático que fue muy importante en los acuerdos de comunicación de 1971 con el Foreign Office por Malvinas.
Durante la presidencia de Carlos Menem, fue secretario del canciller Guido Di Tella y tuvo igual responsabilidad en los años de Fernando de la Rúa en la Casa Rosada, con Adalberto Rodríguez Giavarini en la Cancillería.
Luis Beltramino
Luis Beltramino, el elegido de Diana Mondino
Beltramino ejerció funciones en las embajadas argentinas ante Estados Unidos y los Países Bajos. Además, fue representante alterno ante la Organización Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas y ante organismos jurídicos como la Corte Penal Internacional, la Corte Permanente de Arbitraje y la Conferencia de Derecho Internacional Privado con sede en La Haya.
Desde Hanoi, Beltramino ha promovido las relaciones comerciales bilaterales a través de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Muchos nombres, todos políticos
La lista que se barajó para ocupar la representación diplomática en el Vaticano fue amplia y los nombres que trascendieron fueron, en su mayoría, de la política: Victoria Morales Gorleri, antigua colaboradora de Jorge Bergoglio y funcionaria del gobierno porteño referenciada en Horacio Rodríguez Larreta; Cynthia Hotton, la dirigente de fe evangélica bautista que se sumó a JxC; Rodríguez Giavarini, el excanciller de la gestión delarruista, y la exembajadora en la OEA Paula Bertol, quien fue sugerida por el ministro del Interior, Guillermo Francos.
También figuraron el empresario Jorge O’Reilly, a quien se le atribuye haber participado -junto a Sergio Massa y otras personas- del antiguo plan de conspiración para que Bergoglio dejara la arquidiócesis de Buenos Aires, y el sacerdote Javier Olivera Ravasi, hijo de un represor.