"La estanflación es igual a catástrofe social", advierte Cristina Fernández de Kirchner para picarla un poco con el presidente electo, Javier Milei, que avisó que ese escenario, el que combina inflación con recesión, es el que podría venir en los "seis meses muy duros" que se avecinan. La vice dice más: que ella lo dijo hace rato -el yo les dije, un clásico de CFK-. Para completar, aclara que no falta "plata", como dice el libertario, sino "dólares". "Los que se llevaron", suelta y deja salir una mueca como de conmigo no, Barone.
Cristina dice todo eso yendo a presidir la sesión de la Asamblea Legislativa que consagró al ultraderechista ganador de las elecciones 2023. La acompañan la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, y la titular de Diputados, Cecilia Moreau. Las tres caminan por los pasillos del Congreso y La Jefa improvisa un discurso con destino de TikTok. "¿Viste, Luchy, lo que dijo el presidente de la estanflación?", le pregunta a María Luz Alonso, la secretaria administrativa de la Cámara alta, que viene rezagada y tiene que trotar y gritar un poco para recordarle que de eso habló en una charla que dio en Río Negro. "¿Estuviste vos conmigo en Río Negro? En marzo lo dije". Yo les dije, un clásico de CFK.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FLetra_P%2Fstatus%2F1730269295358173388&partner=&hide_thread=false
La secuencia, editada prolijamente con subtítulos, gráfica catástrofe como la que implica, dice Cristina, la estanflación, y el insert de aquella charla rionegrina, recuerda a un recurso muy usado en series de televisión: gente descargando diálogos centrales de la trama mientras camina por pasillos del poder -de un hospital, también, como hace el equipo del doctor House-.
La más célebre de ese estilo -la pionera, acaso la mejor serie política de la historia del mundo- es The West Wing, la obra del genio Aaron Sorkin (también responsable de The Newsroom y Studio 60, entre otras) que cuenta los dos mandatos del presidente demócrata Jed Bartlet, interpretado por el también multipremiado Martin Sheen.
A lo largo de siete temporadas (155 episodios adictivos), Leo McGarry (John Spencer), Josh Lyman (Bradley Withford), Toby Ziegler (Richard Schiff), Sam Seaborn (Rob Lowe) y C.J. Cregg (Allison Janney), entre otros personajes espectaculares de la mesa chica del "líder del mundo libre", atan y desatan los nudos de la más alta política local e internacional en diálogos vertiginosos que mantienen, sin repetir y sin soplar, mientras recorren una y otra vez el ala oeste de la Casa Blanca, un laberinto de pasillos asfixiantes, atestados de gente, que vinculan los despachos más poderosos del planeta, entre ellos el Salón Oval.
The West Wing 2.5 (And Its Surely To Their Credit) "my president is your president"
Fanática de series que cuentan los entresijos del poder -fanática del poder-, como de Game of Thrones, como contó alguna vez, es muy probable que la vicepresidenta haya visto The West Wing, le dijo a Letra P un colaborador de CFK.
En aquel tiempo, cuando las series no estaban disponibles para ver en cualquier momento, como en este tiempo de las plataformas, sino que había que organizarse para no perdérselas cuando las pasaban los canales de cable -en América Latina la daba Warner los jueves a las 22.30, con repetición los viernes a las 2.30-, el Club de Fans de The West Wing reunía a una amplia galería de celebridades de la rosca argentina. Alguna de ellas contó que encontraba "una clase de política" en cada capítulo.
Es muy probable que CFK la haya visto en aquel entonces. Si no, se la perdió: no hay caso de que la suban a alguna plataforma que no sea una de esas medio truchas en las que nunca sale todo bien. Con todo, de pasillos del poder ya ha tenido bastante y, además, en la era de las motosierras y los contactos paranormales con perros muertos, la ficción no le ata los cordones a la realidad de la política.
