El apoyo del diputado Luis Picat al doble veto del presidente Javier Milei no sólo lo puso al borde de la expulsión en la UCR. También, parece arrastrar a la filial del partido boinablanca en Jesús María, al norte de Córdoba, a un conflicto identitario, que lo deja en estado de ebullición.
Con picardía y oportunismo, los ediles locales de Hacemos Unidos por Córdoba presentaron un proyecto pidiendo que el Concejo Deliberante solicitara a los legisladores nacionales por Córdoba que apoyen el rechazo al veto de Milei, para dejar en firme la ley sancionada en el Congreso, que aseguraba financiamiento a las universidades.
El objetivo era evidente: hacerle pagar al exintendente de esa localidad y agrodiputado radical, cada vez más mileísta en sus posiciones, el costo político de haber ido en contra nada menos que de los jubilados y la educación pública.
De política nacional no se habla en la UCR local
Como la Cámara de Diputados sesionó este miércoles temprano y ratificó el veto presidencial, y el Concejo Deliberante jesusmariense se reunió a la noche de este miércoles, la iniciativa peronista se tornó en la práctica extemporánea y abstracta en sus posibles efectos.
El oficialismo local, nucleado en Juntos por Jesús María, resolvió pasarla a comisión y no brindar un escenario de discusión para la crítica abierta hacia Picat. Pero lo hizo con argumentos que dejaron en evidencia su intención de proteger al legislador y, por tanto, acercar posiciones con el discurso de La Libertad Avanza (LLA).
Los concejales que responden al intendente Federico Zárate, y a través de éste a Picat, argumentaron que el cuerpo legislativo local nada tiene que opinar respecto de temas nacionales, ni aún en el caso de que sus alcances involucren y tengan impacto en franjas importantes de la sociedad.
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Sesión nocturna: el radicalismo de Jesús María defendió el apoyo de Luis Picat al doble veto de Javier Milei.
Para ellos, un Concejo Deliberante no debería ser un ámbito de expresión política, de acuerdo a la representación ciudadana que exprese cada bloque.
“Sería peligroso abrir este debate, porque mañana podría venir algún concejal proponiendo temas del orden provincial o nacional. Hay que dar un debate previo, respecto de si corresponde o no que toquemos estos temas. Si abrimos esa puerta a cosas que están fuera de la autonomía municipal, entramos en terreno peligroso”, argumentó Luciano Mena, presidente del bloque oficialista, para clausurar tempranamente un debate y eventual votación.
Crecen las melenas libertarias en Jesús María
Aun cuando varios de los ediles dijeron ser egresados de la universidad pública, ese gesto marcó un alineamiento de los concejales oficialistas y del intendente detrás de Picat.
Pero también hay que recordar que, desde el propio radicalismo provincial, arrecia el fuego amigo, con argumentos en contrario.
La exdiputada Brenda Austin le reclamó a Picat que defendiera la educación y a los jubilados como banderas históricas del partido. El propio Rodrigo de Loredo reivindicó el rechazo al veto presidencial y lo mismo hizo la diputada riotercerense Gabriela Brouwer de Koning.
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Belén Avico, Luis Picat y Laura Rodríguez Machado, la tropa filolibertaria de Córdoba en la Cámara de Diputados.
Y en el plano local, el presidente de la UCR de Jesús María, Roberto Iglesias, ya cuando se denegó un aumento de $18.000 a los jubilados opinó que Picat “se equivocó” al apoyar a Milei y que el partido tiene “un problema estructural”, ya que “no sabe si vota con La Libertad Avanza o si es funcional al kirchnerismo”.
Luis Picat, ¿afuera?
Aislado de casi todo el resto del radicalismo cordobés, Picat apoyó el veto presidencial junto a los diputados cordobeses libertarios Belén Avico, Celeste Ponce, Gabriel Bornoroni, Cecilia Ibáñez y Laura Rodríguez Machado. Ahora se mueve en ese ámbito y es considerado por el Presidente como unos de los “héroes” que sostienen su política de motosierra y déficit cero a costa de lo que sea.
Su salida de la UCR parece inminente. Y todo indica que podría arrastrar detrás de él a buena parte del radicalismo de Jesús María, dispuesto a cambiar la boina blanca por mechas desflecadas, al mejor estilo león.