La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, prefiere la “I” en lugar “Y”, sobre todo en la provincia de Buenos Aires: dedicará buena parte de su tiempo a construir y potenciar sus propios candidatos. Según pudo reconstruir Letra P, la exministra de Seguridad quiere su tropa propia, en lugar de compartirlas con su rival directo en la interna del macrismo, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y en la pelea dentro de Juntos por el Cambio (JxC). Por las dudas, avisa: “A mí no me baja nadie” de la postulación para pelear por la presidencia de la nación.
Su decisión de no compartir candidato a la gobernación en Buenos Aires coincide con la designación del diputado Sebastián García De Luca como su armador en el territorio del 38% del padrón electoral luego de la expulsión de la mesa chica de Bullrich de su compañero en la Cámara baja Gerardo Milman. “No sabemos cómo será el final, pero la decisión de jugar con la ‘I’ está, es la mejor forma de buscar estructura y fiscalización”, remarcaron a este medio desde el comando bullrichista.
Como contó este portal, las figuras del PRO debaten hace tiempo entre la posibilidad de que cada candidato presidencial tenga su propia lista y la opción de que cada uno lleve colgado a más de un postulante a una gobernación; del mismo modo sucedería hacia abajo, en otro tramo; por ejemplo, alguien que se candidatee para una intendencia en Buenos Aires iría en la boleta de dos postulantes a la gobernación. Para Bullrich, al menos en la provincia de Buenos Aires, la “Y” no es viable.
Dentro de las conversaciones que hubo en su mesa chica para establecer la nueva organización del armado tuvo un apartado todo lo relacionado con el territorio. A la titular del PRO le obsesiona tener una maquinaria bien aceitada para poder contrarrestar el aparato del jefe de Gobierno, pero también de la UCR, sector con quien cree que Larreta tiene mejor sintonía.
Bullrich, además, sostiene que mide mejor que su rival en muchos distritos y eso lo utilizará como una carta para que las figuras que “juegan a dos puntas” se decidan por acompañarla a ella. “Se acabó la política de que cualquier dirigente puede estar con los dos. Es uno u otro”, sostuvo uno de los integrantes de la mesa chica de la exministra de Seguridad.
En Buenos Aires, esa discusión con Larreta tiene un correlato con los candidatos a la gobernación. Mientras que el diputado Diego Santilli es la carta de Larreta, Bullrich tiene a tres figuras. El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien a su vez es el candidato bonaerense del expresidente Mauricio Macri; el senador bonaerense Joaquín de la Torre; y el jefe comunal de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. Los tres le hicieron saber a Bulllrich y sus armadores que buscan su bendición. Por ahora, estira el momento de la definición, a la espera de que decante el rumbo de otro candidato, Cristian Ritondo.
Por ahora, el jefe del bloque del PRO en Diputados se mantiene fuera del núcleo de Bullrich. “Tiene una dinámica paralela porque es el candidato de (María Eugenia) Vidal, pero, al final del día, está dentro del espacio”, sostuvo una fuente del armador de la titular del macrismo.
Una de las apuestas de Bullrich es hacer que Ritondo decida competir como parte de su boleta “I” para tener una polarización más marcada contra Larreta. Por ahora, el exministro de Seguridad bonaerense está detrás de Santilli en todas las encuestas, pero confía en que puede levantar apalancado por su pasado en la cartera más caliente de la provincia, Seguridad, sobre el cual monta gran parte de su estrategia de campaña.