Fue desechado el sistema cordobés. Las filas horizontales tendrán categorías y las verticales, las candidaturas. Sólo rechazó UP. Se adelantan las primarias.
Edgardo Kueider, senador de Unidad Federal, durante el debate de Boleta Única.
El oficialismo y los bloques de la oposición dialoguista se aliaron para aprobar en el Senado el proyecto que implementa el sistema de votación mediante la boleta única papel. El texto fue devuelto a la Cámara de Diputados con modificaciones, como la aplicación del modelo de Mendoza, en vez del cordobés, y la prohibición de votar lista completa.
La aprobación fue con 39 votos a favor y 31 en contra. Avalaron La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR y la multiplicidad de partidos provinciales. Sólo se opuso Unión Por la Patria. Por tratarse de una ley electoral, eran necesarios 37 votos, sin importar la cantidad de presencias.
El dictamen final también modificó los plazos electorales para facilitar la impresión de boletas. Como anticipó Letra P, el calendario será aún más largo: las primarias se realizarán la primera semana de agosto y la presentación de las candidaturas y el inicio de la campaña será a comienzos de junio. La reserva de colores, deberá realizarse 15 días antes, a fines de mayo. Para no tocar los cronogramas, el Gobierno esperaba eliminar las PASO, pero no encontró consenso.
El proyecto original se aprobó en la cámara baja en 2022 y Victoria Villarruel activó el debate en enero, pero se trabó por la resistencia de los partidos provinciales, que exigían eliminar el casillero de lista completa. La embestida fue encabezada por el gobernador rionegrino Alberto Weretilineck, a través de la senadora Mónica Silva. La negociación se paralizó durante el debate de la ley Bases y se retomó con un sinfín de negociaciones y los últimos cambios fueron acordados con Guillermo Francos hace un mes.
El escenario está abierto porque Diputados puede optar por sancionar la versión original o la reformada en la cámara alta este jueves. Fuentes de las bancadas opositoras confirmaron a Letra P que no hay conversaciones avanzadas y el final es impredecible. En el Gobierno hay apuro: temen que si la sanción se demora, no lleguen a elaborar las licitaciones para el nuevo sistema. Si los tiempos se estiran, podría no llegar a aplicarse en 2025. De mínima.
La eliminación del voto a lista completa tuvo resistencias en la UCR, que debió ceder para que el proyecto no sea olvidado. “Me hubiera gustado sostener el tilde, pero, en aras de una negociación, todos tuvimos que ceder”, se lamentó la mendocina Mariana Juri.
Juri logró a cambio imponer el modelo de boleta de su provincia. Contiene toda la oferta electoral en la misma papeleta, con las filas horizontales para cada cargo electivo y en columnas verticales las agrupaciones políticas y los candidatos. El de Córdoba era al revés y fue desechado por temor a que la cantidad de listas obligara a imprimir boletas larguísimas.
“Al tener la oferta en forma horizontal, hay espacio lo suficientemente amplio para facilitar la foto de los candidatos”, explicó el senador Edgardo Kueider, de Cambia Federal, que estuvo a cargo de informar sobre el dictamen por ser presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales. Destacó además el ahorro de las fuerzas políticas al no tener que imprimir boletas.
La senadora cordobesa Alejandra Vigo, de Unidad Federal, no se mostró molesta por ceder. "Este nuevo sistema quizás sea perfectible, pero hoy es el único sistema encontrado que da buenos resultados. Es un elemento para hacer a la política más transparente", señaló.
Los debates dejaron en el olvido el modelo de Santa Fe, con boletas por cada una de las categorías a elegir. Había sido propuesto en un dictamen por los partidos provinciales en enero, con la ayuda de Unión por la Patria, que prefirió aislarse en el rechazo a la BUP, en cualquiera de sus diseños.
Según el texto final, el orden de los candidatos en la boleta se definirá con un sorteo, a realizarse entre los apoderados de los candidatos. Si alguna lista queda fuera de competencia. Un aspecto que genera polémica es que en las primarias sólo podrá haber hasta cinco precandidatos en las listas legislativas, con la fotografía sólo de los dos primeros.
El resto sólo podrá quedar impreso en las paredes de los cuartos oscuros. "Van a poder estar escondidos narcotraficantes en las listas", advirtió Pablo Bensusan, de Unión por la Patria. Su compañero Fernando Salino sostuvo que el proyecto "pierde contra la evidencia empírica porque el partido que tenía menos estructura y fiscales ganó las elecciones".
Otra característica es que si hay elecciones simultáneas con las nacionales, las juntas electorales provinciales deberán suscribir un acuerdo con el juez federal con competencia electoral para organizar los comicios. La única provincia con obligación de votar el mismo día que la Nación, por ahora, es Buenos Aires.
El jefe de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, reconoció que los oficialismos suelen evitar cambios en el sistema electoral, pero no será el caso. "No vamos a aprovechar esa situación y seguimos empujando la boleta única porque pensamos que es lo más transparente, equitativo y democrático. Les pido que votemos a favor de este sistema que dará a los argentinos más transparencia y equidad”, celebró el oficialista.