El presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala( La Libertad Avanza) lo dijo: "Abrazo el indulto de Carlos Menem". El legislador puntano, hombre cercano a la vicepresidenta Victoria Villarruel y segundo en la línea de sucesión presidencial, consideró que "hay que sanar la Argentina para adelante" y, de esa manera, abrió el fuego libertario en favor de un perdón para los represores condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívica militar.
"Es un tema que no se ha cicatrizado", señaló el senador en diálogo con AM750, reclamó revisar la historia de los 70 con "las dos miradas" y consideró necesario "sanar la Argentina hacia adelante". "Abrazo el indulto de Carlos Menem", lanzó.
Las declaraciones de Abdala se dan en medio del escándalo por la visita de tres diputadas y dos diputados de La Libertad Avanza a un grupo de represores que purgan sus condenas por crímenes de lesa humanidad en el penal de Ezeiza, a donde viajaron en una camioneta oficial de la cámara baja, un traslado autorizado por el presidente del cuerpo, Martín Menem, sobrino del presidente que dictó los indultos en 1989 y 1990.
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La posibilidad de que el presidente Javier Milei disponga una amnistía para los responsables del terrorismo de Estado flota en el aire desde la asunción del gobierno libertario, defensor de la teoría de los dos demonios y del reclamo por una "mirada completa" de la historia de la violencia política setentista; una administración liderada por quien, en sintonía con el exalmirante Emilio Massera, considera que las atrocidades perpetradas por la dictadura son "excesos" cometidos en una "guerra contra la subversión".
La más destacada representante de esa línea negacionista es Villarruel, abogada patrocinante de los reclamos de las víctimas del accionar de las organizaciones armadas. Con todo, la vicepresidenta no se había pronunciado a favor de un indulto. “No pensamos en indultos ni amnistías, que son soluciones jurídicas que aquí no se aplican, sino en reclamar justicia con celeridad para los crímenes del terrorismo (NdR: se refiere a los atentados de la guerrilla)”, dijo en una entrevista con La Nación.
Bartolomé Abdala, el adelantado
El puntano Abdala, segundo en la línea de sucesión presidencial colocado en esa posición por Villarruel, dijo este jueves que nadie lo invitó a la vista que sus colegas de la Cámara de Diputados hicieron a un grupo de destacados genocidas presos en el penal de Ezeiza, pero que no hubiese ido. De todos modos, se pronunció a favor de "sanar a la Argentina".
"Es un tema que no ha cicatrizado. Tenemos mucha historia en esto, desde la ley de Raúl Alfonsín (NdR: de Punto Final y Obediencia Debida), el indulto de Menem... (después) vino otro gobierno que desarrolló una política de Derechos Humanos con una sola mirada (NdR: por los de Néstor y Cristina Kirchner)... sería ideal darle las dos miradas, sería también sano sanar (sic) la Argentina hacia adelante y en eso abrazo el indulto del expresidente Carlos Menem", argumentó.
Menem dictó 20 decretos el 6 de octubre de 1989 y el 30 de diciembre de 1990. Con esos disposiciones, perdonó a más de dos mil civiles y militares responsables de crímenes de lesa humanidad, entre ellos a los miembros de las juntas militares condenados en el histórico Juicio de 1985, al entonces procesado ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz y a los líderes de las organizaciones guerrilleras.
