Ariel Sujarchuk insiste con el bingo en Escobar pese al fallo judicial adverso.
El intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, volvió a quedar en el centro de la polémica por su decisión de insistir con la instalación de un bingo en Ingeniero Maschwitz, aun después de que la Justicia ratificara la suspensión de la ordenanza que habilitaba el proyecto en plena zona residencial.
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El Juzgado Contencioso Administrativo N° 1 de Campana, a cargo de la jueza Mónica Ayerbe, rechazó el pedido del municipio para levantar la medida cautelar que había frenado la iniciativa. Según la magistrada, el decreto firmado por Sujarchuk en agosto “no modifica en absoluto” los fundamentos que justificaron la suspensión.
La Justicia refuerza los límites del poder local
En su fallo, Ayerbe fue contundente al señalar que cualquier cambio en el uso del suelo requiere la convalidación del Gobierno provincial, un estudio de impacto ambiental desde el inicio y la participación ciudadana, conforme a la Ley General del Ambiente (25.675) y al Acuerdo de Escazú.
“El municipio no puede desconocer los procedimientos de prevención y participación pública que garantizan la transparencia ambiental”, sostuvo la jueza en la resolución firmada el 22 de septiembre de 2025, en la causa Carvallo Rodrigo y otros c/ Municipalidad de Escobar.
El modelo urbano de Escobar bajo la lupa
El fallo no solo frena el traslado del Bingo Ramallo, sino que pone en cuestión el modelo de desarrollo urbano impulsado por Sujarchuk, caracterizado por una planificación discrecional y proyectos de fuerte impacto territorial. En el expediente, la jueza advirtió que la ordenanza municipal “representa modificaciones en el ordenamiento territorial” que ameritan control provincial y consulta vecinal.
Para la Justicia, los argumentos del Ejecutivo local —que calificaban la iniciativa como un simple “proyecto programático”— carecen de sustento y ocultan decisiones concretas de rezonificación que podrían alterar zonas consolidadas de uso residencial.
Vecinos y empresarios, en tensión
Mientras tanto, los vecinos de Ingeniero Maschwitz celebraron la decisión judicial como “una victoria del sentido común”. En contraposición, fuentes cercanas al empresario Daniel Angelici, interesado en el emprendimiento, confirmaron que apelarán el fallo ante la Cámara Contencioso Administrativa de San Nicolás, donde confían en revertir el resultado más allá de la contundencia del fallo de la jueza. En esa dirección, fuentes municipales no descartaron que pedirán la recusación de la jueza por lo que denominan “intromisión judicial” a la normativa municipal.
Los habitantes de la zona advirtieron que seguirán movilizados. “Defendemos nuestro barrio de un proyecto que no respeta la ley ni la voluntad de la comunidad”, señalaron desde la asamblea vecinal.
Una pulseada que define el rumbo político
Más allá del caso puntual, el conflicto expone los límites del poder político municipal frente a la Justicia y la ciudadanía. La estrategia de Sujarchuk —de avanzar por decreto sobre temas urbanísticos sensibles— quedó en entredicho y reavivó el debate sobre la transparencia en la gestión local.
Por ahora, la cautelar sigue vigente y el bingo en Ingeniero Maschwitz continúa paralizado. Pero el enfrentamiento promete nuevos capítulos, donde se definirá no solo el futuro de un negocio millonario, sino también el rumbo del modelo urbano que Ariel Sujarchuk pretende para Escobar.