Horacio Rodríguez Larreta puede sumar un nuevo frente de batalla en su pulseada con la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que viene de sumar como aliado al titular del bloque amarillo en Diputados, Cristian Ritondo. El acuerdo político del dúo halcón de la semana pasada ya tuvo su impacto directo en el pago chico del alcalde: en la Legislatura porteña, donde necesita calma en su recinto para el caldeado año electoral.
A las pocas horas de que se filtró la cena entre ambos dirigentes nacionales, sus equivalentes espadas a nivel local, Paola Michelotto por el exministro bonaerense y Juan Pablo Arenaza por la titular del PRO, también se sentaron en una misma mesa. Antes del postre, la novedad llegó a Uspallata, sede central del comando larretista.
El jefe de Gobierno sabe, mejor que nadie dentro de Juntos por el Cambio (JxC), que la otra cara de la moneda de ampliar la coalición, implicó resignar lugares del PRO en las listas legislativas: a falta de bancas propias, lo hace más dependientes de voluntades aliadas.. A esa fragilidad se le sumó la irrupción electoral del sector apadrinado por el diputado libertario Javier Milei, por lo que ya no cuenta con la holgura de cuórum que supo tener entre 2015 y 2021.
El vicepresidente primero de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, y el jefe del bloque de JxC, Diego García Vilas, cuentan 32 escaños para el oficialismo, distribuidos entre figuras del PRO, la UCR, Confianza Pública, la Coalición Cívica y Republicanos Unidos. “No nos sobra nada”, se lamentó ante Letra P un legislador conocedor de las internas para consensuar posturas en las previas de cada sesión.
Como se dobla, pero no se rompe, cuatro legisladoras y dos legisladores conformarán su propio “espacio de trabajo”, como lo definen, dentro del bloque oficial, en una jugada gestada luego del encuentro entre Bullrich y Ritondo. A los ya mencionados Michelotto y Arenaza, se agregaron al chat grupal Mercedes de las Casas, Carolina Estebanera, Marilú González Estevarena y Daniel del Sol.
Conscientes del impacto del anuncio, igual, cerca de la titular del PRO buscado relativizarlo, de cara a la carrera electoral que se viene. “Larreta entendió el mensaje y acá (por la Legislatura) saben bien que la discusión por la candidatura presidencial va a tener replicas en todos los niveles”, avisaron cerca de Bullrich ante la consulta de este portal. La idea detrás del flamante grupo es que sea un nuevo filtro de negociación, que se sume a los que ya existen regenteados por aliados larretistas.
Hoy por hoy, si Larreta necesita aprobar cualquier ley, precisa de todo el aval societario, lo que lo obliga a abrir canales de dialogo previos a ir al recinto. Así de justados están sus números. “Son cosas normales de la política y más aún con la interna entre Bullrich y Larreta”, le quitan dramatismo en Uspallata.
De acuerdo a lo que reconstruyó Letra P, en el calendario para los próximos meses queda solamente un proyecto de ley que, a priori, augura un acuerdo más que ajustado. Se trata del texto anual más relevante para cualquier administración: el Presupuesto 2023. El 30 de septiembre será su presentación a cargo del ministro de Hacienda y Finanzas, Martín Mura, que dará inicio al desfile de sus pares del gabinete en la Legislatura. Se vienen tiempos de obligada negociación para Larreta.