La empresa Nucleoeléctrica Argentina finalizó la obra del Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados en la Central Nuclear Atucha I, un avance que permitirá la continuidad de operación de esta instalación que genera energía eléctrica para un millón de personas.
Según las estimaciones, la instalación funcionará como espacio de almacenamiento para los elementos combustibles de uranio ya utilizados por la central en el proceso de generación de energía. Completada la construcción del edificio de almacenamiento, y terminadas las instalaciones electromecánicas, se inició el pasado sábado el traslado de los elementos combustibles hacia el edificio en el cual quedarán alojados.
La obra tuvo una inversión de aproximadamente seis mil millones de pesos y generó empleo de calidad para más 200 personas calificadas que fueron contratadas para realizar la obra, además de generar conocimientos y experiencia en otro centenar de personas pertenecientes al plantel de la empresa.
A la vez, el proyecto fue impulsor de empresas nacionales como Consulper, a cargo de terminaciones civiles; RAFA, que realizó el montaje electromecánico; UZWIL, encargada de terminaciones de estructuras metálicas y Tecniark, responsable de ingeniería de tableros. También, Alsintec, especialista en ingeniería de procesos y control; Conuar, a cargo del montaje de componentes de silo; Fuego Red, responsable del sistema anti incendio y SECIN, la construcción del contendor que traslada los elementos combustibles al silo de almacenamiento.
La construcción partió de la necesidad de aumentar la capacidad de almacenamiento de elementos combustibles gastados de la Central Nuclear Atucha I, que actualmente se encuentra desarrollando tareas de extensión de su vida útil. Se trata de un edificio nuevo adosado e integrado al edificio existente de la Casa de Piletas de la Planta, en el que se instalaron 316 silos ubicados por debajo del nivel 0,50 m. Esto permite albergar 2.844 elementos combustibles.
La Central Nuclear Atucha I se comenzó a construir en junio de 1968 y comenzó su operación en 1974, lo que la convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina. La misma está ubicada sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas, a 100 km de la ciudad de Buenos Aires en la localidad de Lima, Partido de Zárate. Actualmente cuenta con una potencia eléctrica bruta de 362 megavatios eléctricos.