FASE M

El Círculo Rojo se defendió: inflación multicausal y clima antiempresario

Le preocupa la conflictividad entre sindicatos y empresas que pueda recrudecer tras las acusaciones de la CGT. Cita oficial con dólares e inflación en agenda.

El Círculo Rojo se defendió de las acusaciones de la movilización de este miércoles de la CGT, que responsabilizó al sector empresarial por la escalada inflacionaria, al sostener que las remarcaciones responden a a un "problema multicausal" y desprendido de los conflictos por los que atraviesa la macroeconomía argentina. Y advirtió, además, que los discursos "antiempresarios" que se proclamaron durante la marcha que realizaron los sindicatos en el centro porteño, pueden elevar el clima de beligerancia entre los actores del sector privado, en momentos en donde "existe mucha sensibilidad social" debido a la crisis económica y a pocos días de una serie de reuniones convocadas por el Gobierno para hablar de dólares, precios y salarios.

 

"Siempre es preocupante señalar a algún sector como responsable de lo que le pasa a Argentina, cuando en todo caso el problema, sin ningún lugar a dudas, es multicausal", argumentó el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, consultado por Letra P. El empresario, que integra el poderoso Grupo de los Seis (G6), sostuvo que el conflicto económico es "mucho más general" y señaló que incluye a las empresas, los sindicatos y a la administración de Alberto Fernández.

 

El constructor calificó de "muy preocupante" a las acusaciones que el líder camionero Pablo Moyano realizó durante la protesta cegestista. "Señalar a un sector y decir que la culpa de todos los males, de la inflación y del desabastecimiento, es el sector empresario, no solamente no es verdad, sino que es preocupante", alertó Weiss, que este jueves por la mañana participará del Council of the Americas, como parte del G6, que integran Construcción, Comercio (CAC), Unión Industrial Argentina (UIA), Bolsa de Comercio, los bancos nacionales (Adeba) y la Sociedad Rural (SRA).

 

El presidente de la CAC, Mario Grinman, se lamentó por el "sesgo antiempresario que tiene la Argentina hace muchos años". Si bien admitió que puede existir "empresarios que actúan de manera incorrecta", apuntó que también hay "políticos y malos sindicalistas". En ese sentido, y casi en línea con el reclamo de Moyano al Presidente de "poner lo que tenga que poner" contra los especuladores, dijo que "el Gobierno tiene las herramientas para actuar como corresponde".

 

"Generalizar en los empresarios argentinos como culpables de la inflación y la decadencia de nuestro país, está muy lejos de la realidad", aseguró Grinman, en diálogo con Letra P, y alertó que si "se le suma un clima de beligerancia y de amenazas por encontrar culpable a un sector que no es responsable de la decadencia argentina, estamos en problemas".

 

Los industriales de la UIA intentaron bajarle dramatismo a la situación y consideraron que la marcha sindical con las críticas vertidas hacia el empresariado es parte de una estrategia de los gremios cercanos al oficialismo para "recuperar la iniciativa política y ganar la calle". "El problema más grande lo tiene el Ejecutivo, que todavía no puede nombrar al viceministro (de Sergio Massa), que es el encargado de la macroeconómica. Mientras no pueda lograr esa designación para controlar esas variables, esta situación es inviable", le dijo a Letra P, en estricto off the record, un integrante de la mesa chica del Círculo Rojo productivo que conduce Daniel Funes de Rioja.

 

Los empresarios de todos los sectores aclararon que la capacidad del sector privado para renegociar paritarias y de otorgar un bono a los trabajadores, como forma de recuperar el poder adquisitivo y sostener el consumo, no es uniforme. "La situación de las compañías no es la misma para todas. Algunas estarán en condiciones de pagar bono o reabrir paritarias, y hay otras que no tienen ninguna posibilidad. La realidad es muy compleja", graficó Grinman.

 

Se suma la creciente preocupación por la multiplicación de bloqueos, que algunas firmas volvieron a sufrir en los últimos días, ante reclamos gremiales. "Nuestra Cámara ha dicho que son actos delictivos de parte de mafiosos que generan amedrentamiento y que tienen que actuar la Justicia y los organismos competentes para que no haya enfrentamiento de argentinos contra argentinos", advirtió Grinman.

 

Cónclave antiinflacionario

En este contexto, el Gobierno convocó a algunas empresas de consumo masivo a una reunión de la que participarán el ministro de Economía, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini. Allí estarán presentes representantes de Arcor, Unilever, Quilmes y Coca Cola, entre otras, para hablar sobre los faltantes de dólares para la importación, y el efecto de la suba de precios sobre la inflación, según pudo saber Letra P.

 

La reunión se realizará el próximo martes y se dará en el marco de los reclamos cegetistas. Sin embargo, el perfil de Comercio no será de persecución, anticiparon fuentes oficiales, aunque les pedirán a los privados su colaboración para evitar remarcaciones que impacten en la inflación. De hecho, Tombolini recibirá un día después a los representantes de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) para definir estrategias de referencia de precios, sin la necesidad de "apretar", como reclama un sector gremial, en línea con la postura relegada del kirchnerismo.

 

En el centro, Gildo Insfrán, presidente del Congreso del PJ, ladeado por Axel Kicillof, Lucía Corpacci y Juan Manzur. 
El Congreso Nacional del PJ se realizó en simultáneo al del Frente Renovador.

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