FASE B

Fernández, con golpes en la mesa y a los gritos: "No queremos ser iguales a ellos"

Rompió la solemnidad de un acto de gestión con discurso de grieta. “Queremos ser distintos”, bramó. Vehemencia post reclusión.

El presidente Alberto Fernández sorprendió a la platea que lo escuchaba este lunes en el Museo del Bicentenario con un cierre de discurso que rompió la solemnidad de un acto de gestión que, de todos modos, tenía el objetivo político de mostrar a un presidente activo después del tiempo de reclusión que siguió a la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía. "No somos lo mismo. Somos distintos y gracias a Dios que lo somos”, gritó el mandatario en una parrafada que incluyó hasta golpes en la mesa.

 

“Somos distintos, somos diferentes, claramente queremos ser distintos, claramente queremos ser diferentes”, levantó la voz el jefe de Estado durante un acto junto a autoridades provinciales en el que anunció obra pública. “Hemos llegado hasta aquí para que Argentina recupere el trabajo, la producción y la dignidad y, aunque algunos nos desalienten y traten de tirar abajo el ánimo, vamos a seguir mostrándoles en quién pensamos y en quiénes piensan los otros”, agregó y profundizó: “Nosotros no hacemos negocios para nuestros amigos; no queremos crecer nosotros, queremos que crezcamos todos; no queremos vivir cómodamente, queremos que todos vivamos cómodamente”.

 

Luego de alcanzar una frágil paz interna en el Frente de Todos (FdT), el Presidente apuntó sus cañones -sin nombrarla- contra la alianza opositora Juntos por el Cambio (JxC). En el escenario lo acompañaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis

 

“En tiempos donde siembran el desánimo, quiero decirles: no somos lo mismo, somos distintos y gracias a Dios que lo somos. No somos lo mismo, no queremos ser iguales”, reiteró el jefe de Estado y ejemplificó: “Queremos sembrar solidaridad, producción, trabajo, una Argentina desarrollada inserta en el mundo con la dignidad de ser un país soberano”. 

 

Con este discurso, el mandatario apareció en público por segundo día consecutivo, luego de que este domingo inaugurara la muestra de Tecnópolis, ubicada en Vicente López, junto al ministro de Cultura, Tristán Bauer, y su par de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus. En ese discurso, al igual que lo hizo este lunes, apeló a la polarización a partir de una anécdota que ya relató la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Cristina cuenta que no le dejaron hacer esto en la (Avenida) 9 de julio. Qué suerte que no la dejaron”, relató el Presidente y completó: “Qué suerte que haya quedado este predio, qué suerte que todos los años podamos recordar lo que la ciencia y la tecnología sirven al desarrollo argentino”.

 

La inflación en el primer año de Javier Milei
Eduardo Toniolli del Movimiento Evita, Marcelo Lewandowski y Juan Monteverde.

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