El último ministro de Economía de la gestión de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, rechazó los dichos del presidente Alberto Fernández, quien acusó a la oposición de agitar un "golpe de mercado" y lo involucró en un intento de desestabilización a partir de acciones orientadas a generar una corrida de los bonos en pesos.
“Es mentira. Es una acusación grave que insinúa una actuación mía en contra de los intereses de la Argentina. No sé a qué se refiere, pero no puede precisar nada, no existe, ni hubo una reunión, un informe, ni [una declaración] en on, ni en off” en ese sentido", sostuvo Lacunza en diálogo con LN+ y en un mensaje similar que replicó en su cuenta de Twitter.
Las expresiones de uno de los cerebros económicos de Juntos por el Cambio surgieron en respuesta a las expresiones de jefe de Estado, en las cuales lo señaló como la persona que "defaulteó la deuda en pesos".
"Para nosotros el mercado de deuda en pesos es muy importante y vamos a cumplir”, había dicho el mandatario en declaraciones a C5N y sugirió que la jugada desestabilizadora nació de parte de la dirigencia de Juntos por el Cambio, la que le pidió "que se callen porque confunden con expectativas adversas”.
Ante esto, Lacunza insistió en que "nunca van a encontrar" una declaración suya "en contra de la Argentina" y si bien reparó en que le atribuyen un informe que habría generado la corrida, ese texto tiene por fecha el 9 de junio, “y la movida comenzó el 8”.
"Por la importancia institucional de la palabra presidencial, presumo podrá aclarar a qué declaración se refiere. Si fue un exabrupto que se hizo eco de una operación mediática burda, sabré comprenderlo en la vorágine de sus responsabilidades. Y disculparlo, rectificación mediante", agregó el también exministro bonaerense.
En esa línea, consideró "un escalón mucho más bajo del deterioro institucional que el Presidente se haga cargo de esa berretada". Desde su punto de vista, este tipo de acciones dejan a las claras "una situación de impotencia y debilidad".
"Es llamativo que un gobierno que tiene un año y medio por delante, con una botonera compleja y vasta de la política económica, sea vulnerable a lo que diga un tipo en una reunión”, enfatizó.