PROYECCIÓN '23

Sin margen de error, el FdT proyecta la vuelta de intendentes al pago chico

Son ocho en el conurbano. Comandan distritos potentes. Pidieron licencia, pero volverían a ser candidatos para empujar en la provincia. Titulares, a la cancha.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Con el gobierno en terapia intensiva por la crisis económica y la interna horadante, no hay margen para ensayos o nuevas promesas en el Frente de Todos: los intendentes que tomaron licencia en sus cargos en los últimos dos años comienzan a evaluar la necesidad de volver a encabezar la boleta en sus distritos en 2023. Los titulares, a la cancha para empujar en la madre de todas las batallas.

 

En el poderoso conurbano, son ocho los jefes comunales -todos hombres- que dejaron sus cargos en los municipios y desembarcaron en puestos nacionales o provinciales, ejecutivos o legislativos. Son distritos de fuerte peso electoral y, por lo tanto, claves para la compulsa en Buenos Aires.

 

En la dirigencia peronista vislumbran una elección por demás complicada en la que se debe pensar voto a voto para achicar el margen de una derrota en los distritos y en la provincia, donde la oposición demostró que pudo volver tras la paliza de 2019: en los comicios de medio término, si bien no pudo sostener la diferencia lograda en las PASO, se quedó con el triunfo por un punto.

 

Por eso, la necesidad de que los intendentes en uso de licencia vuelvan a encabezar las listas en sus distritos. “Van a ser todos candidatos para arrastrar la mayor cantidad de votos posibles”, dijo a Letra P una fuente al tanto de la rosca intendentista, al tiempo que analizó que hoy hay tres factores que traccionan en el conurbano: Cristina Fernández, el sello partidario y los jefes comunales. El último de esos tres factores -indicó- es el que actualmente está en mejores condiciones electorales.

 

Quienes pidieron licencia en las intendencias del conurbano son los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas - San Martín), Juan Zabaleta (Desarrollo Social - Hurlingham) y Jorge Ferraresi (Hábitat y Vivienda - Avellaneda); el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); el ministro de Infraestructura provincial, Leonardo Nardini, (Malvinas Argentinas); el presidente del Bapro, Gustavo Menéndez (Merlo); el presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, Ariel Sujarchuk (Escobar) y el diputado provincial Mariano Cascallares (Almirante Brown). Además de ellos, hay una docena de jefes comunales en el resto de la provincia que tomaron licencia en sus cargos.

 

De una rueda de consultas de este medio surge que el diagnóstico para tomar la decisión es coincidente. Aunque son jefes territoriales con altos márgenes de aceptación en sus municipios y que pueden transferir votos, “hoy no hay lugar” para ceder nada; sus nombres “son necesarios” en las boletas y no es tiempo para probar con nuevos personajes, ni siquiera con quienes están actualmente conduciendo los distritos de manera interina.

 

“Si la situación del Frente de Todos fuera otra, tal vez sí podrían explorarse otras posibilidades, impulsar sucesiones, pero en este contexto es muy difícil”, señaló a este medio alguien cercano a uno de los titulares que volvería al pago chico, aunque aclaró que el panorama es sumamente cambiante.

 

Entre el pelotón del conurbano señalado más arriba, hay casos particulares que podrían torcer decisiones. Uno es el de Insaurralde, quien capitanea a un grupo de jefes comunales y es uno de los nombres que suenan para una candidatura a la gobernación si Axel Kicillof no fuera por la reelección, algo prácticamente improbable pero atado a las decisiones que se toman en la cúpula del kirchnerismo, es decir, CFK.

 

También el de Zabaleta es un caso particular. A diferencia de todo el resto, él no conduce a quien hoy está al frente de la intendencia de Hurlingham. El intendente interino es el dirigente de La Cámpora Damián Selci, quien no reporta al ministro nacional. A Selci le otorga gran autonomía la amplia representación con la que cuenta en el Concejo Deliberante. La posibilidad de dirimir candidaturas en internas es una posibilidad no descartada.

 

Dentro de este grupo, quien mayores dudas tiene respecto de su vuelta al territorio es Katopodis. En su entorno aseguran que el proyecto para el futuro del distrito es Fernando Moreira, el actual intendente interino. Sin embargo, no descartan ninguna opción ante un panorama incierto.

 

“Los intendentes están tratando de salir indemnes de los quilombos; están preocupados y hasta frustrados por la situación que atraviesa el frente”, describe un funcionario con asiento en la Primera sección electoral. Es por eso que ninguno de ellos abandona el territorio, todo lo contrario, pasan gran parte de su tiempo allí pese a sus obligaciones en otros ámbitos, y no abandonan la gestión local. Son los primeros en rechazar la posibilidad, no sólo de perder, sino, incluso, de tener que ceder poder ante una buena elección opositora. Por ahora, el viento sopla en favor de los titulares, que volverían a la cancha en 2023.

 

Eduardo Serenellini, secretario de Medios de Javier Milei. 
Martín Lousteau y Maximiliano PUllaro durante el proceso electoral.

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