En una trama de intereses que parece no tener fin, la legalización de una planta termoeléctrica de la firma Araucaria Energy en la ciudad bonaerense de Luján sigue dando que hablar. En los últimos días, un grupo violento de vecinos autodenominados “Asamblea Vecinal de Luján” junto a una patota del gremio de Cerveceros, invadió por la fuerza en dos oportunidades las sesiones del Concejo Deliberante local, en momentos en que se estaba votando la rezonificación de la planta de generación de energía eléctrica Luján II, amenazando a concejales y otros funcionarios presentes en el recinto.
Hace unas semanas, este mismo grupo irrumpió en el despacho del intendente de Luján, Leonardo Boto, en forma violenta y amenazante, situación que quedó plasmada en las cámaras de seguridad del municipio y en videos publicados por algunos de los manifestantes, quienes se jactaron de su accionar. “Apretamos al intendente la semana pasada y lo vamos a volver a apretar cuantas veces sea necesario. La termoeléctrica en estas condiciones no se puede aprobar. Vamos a ir por los concejales también”, comentó uno de los vecinos en redes sociales, luego del escrache al intendente.
Ahora, el Concejo Deliberante de Luján se encuentra “tomado” por los manifestantes de la Asamblea y otras agrupaciones de izquierda.
La cara y la voz más visible de este grupo que violentó el parlamento lujanense y las oficinas del Ejecutivo municipal es Santiago Deschutter, quien se desempeña como gerente de la sucursal Luján de la compañía de medicina prepaga Swiss Medical. En sus irrupciones al Concejo, el grupo de manifestantes tomó la palabra en el recinto, guionado y coordinado por el dirigente de izquierda, que fue candidato a concejal por Marea Popular en 2013. Cuando se inició la votación nominal de cada concejal, increparon violentamente a la totalidad del cuerpo de edlies y tomaron el Concejo interrumpiendo el desarrollo de la sesión, obligando a un cuarto intermedio.
Araucaria Energy pertenecía a José Luis Manzano, quien durante este año se desprendió de sus acciones, que pasaron a manos de la familia Uribelarrea. Todas las empresas termoeléctricas de Araucaria Energy funcionan con sus respectivas habilitaciones salvo la de Luján, pese que el Gobierno de Alberto Fernández declaró de interés público la generación de energía por centrales termoeléctricas.