GENERAL ROCA (Corresponsalía Patagonia) La polémica por el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas llegó a Río Negro. El flamante ministro de Educación de la provincia, Pablo Núñez, usó la palabra “adultxs” en una publicación referida a una reunión del Consejo Federal. Al advertir el mensaje, el legislador de Juntos por el Cambio, Juan Martin, quien hace un par de semanas pidió “suprimir el uso de ese lenguaje” en los colegios, salió rápido al cruce por redes sociales, planteando que “las pruebas Aprender mostraron que los chicos tienen problemas de comprensión y elaboración de textos y hasta de oralidad, pero el ministro de Educación de Río Negro escribe con la X, usando un pseudolenguaje que dificulta el aprendizaje”.
Frente a este planteo, el ministro Núñez optó por borrar su publicación. Sin embargo, Martin redobló la apuesta y junto con una captura de pantalla del mensaje eliminado por el funcionario ironizó: “Bien por el ministro, que se dio cuenta que está mal escribir con la X. Ahora falta que disponga que en las escuelas se deje de usar esa forma de expresarse que dificulta la comprensión”.
La polémica viralizada tiene su correlato en la decisión del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de prohibir el uso del denominado lenguaje inclusivo en las aulas porteñas. Respaldado por la titular de Educación del distrito, la barilochense Soledad Acuña, el presidenciable intimó a la planta docente: “Tienen que respetar las reglas del idioma español, tanto cuando están frente al aula como cuando se dirigen en comunicaciones a los chicos y a sus familiares".
La resolución del alcalde porteño establece que "en el ejercicio de sus funciones, los/as docentes en los establecimientos educativos de los niveles inicial, primario y secundario y sus modalidades, de gestión estatal y privada, deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza".
“Los usos del lenguaje en la enseñanza de la lengua en la educación no son terrenos donde los/as docentes puedan imponer sus preferencias lingüísticas particulares” y que “un adecuado desarrollo del lenguaje, facilita el aprendizaje, siendo éste la base del rendimiento escolar”, señalan los considerandos de la resolución cuyos ecos llegaron hasta la Patagonia y donde la tropa amarilla busca marcar el paso en la discusión con el Ejecutivo provincial.