El presidente Alberto Fernández apuntó este domingo contra las empresas que suben los precios a pesar de haber tenido “resultados extraordinarios en los últimos años” y volvió a cuestionar el dueño de La Anónima, Federico Braun, quien se jactó de “remarcar precios todos los días”. “Hay un sector del empresario argentino que no tiene ningún criterio de solidaridad con la comunidad donde se desarrolla”, aseguró.
“Esto es muy grave porque no es una burguesía nacional que ata su suerte al lugar donde se desarrolla. Hay una parte de ese empresariado que está desacoplado”, afirmó en una entrevista con Página 12, donde agregó: “Y expresiones como la de Federico Braun, que indignan, molestan, dañan, son una expresión franca de lo que ellos hacen”.
El mandatario consideró que “es muy complejo parar” ese tipo de actitud empresarial porque las empresas son las mismas que “suben (los precios) para ganar”. “Lo que tendríamos que hacer es un llamado al conjunto social a hacer el esfuerzo de detener esto. Hay que buscar la manera de que todos nos comprometamos a implementar un mecanismo de excepción que nos permita sortear este momento”, analizó.
En este escenario, Fernández sostuvo que “el diálogo no funciona” y “los sistemas de fijación de precios tampoco” porque se aplicaron “multas a diestra y siniestra y no pararon los aumentos”. “El mecanismo tiene que ser buscar el consenso. Estamos en una guerra, ellos están ganando demasiado y eso le hace padecer a la gente. No pretendo que pierdan, pero pongamos un límite a su utilidad, vendiendo el producto a un precio acorde con que el consumidor final no pierda tanto”, profundizó.
Según el Presidente, en Argentina “hay un problema estructural” en el cual “una gran empresa láctea concentra muchísimo el mercado” como consecuencia “de que hubo una época en que se cerraron 27 mil tambos”. “Lo que tendríamos que estar trabajando, y lo estamos intentando, es en un proceso que empiece a romper esas lógicas oligopólicas”, acotó.
“La Argentina tiene que repensar su estructura en materia alimentaria, así como en el tema de la comercialización de cereales”, ejemplificó y, aunque descartó establecer una nueva Junta Nacional de Granos, reconoció que el Estado nacional podría avanzar en la estatización de la cerealera Vicentín, luego del intento frustrado de 2020.