NEUQUÉN (Corresponsalía) Miguel Ángel Pichetto llegó a Neuquén para agitar su candidatura presidencial y bendecir al tres veces gobernador de la provincia, Jorge Omar Sobisch, como la pata peronista en la versión provincial de la coalición Juntos por el Cambio (JxC), un espacio que sufre la versión local de halcones y palomas y atraviesa un profundo debate sobre la incorporación de figuras como el histórico dirigente del Movimiento Popular Neuquino (MPN). “Vamos a tener partido para que Jorge pueda ser candidato. Tendremos una herramienta para que el pueblo pueda elegir”, aseguró el rionegrino, quien días atrás lanzó su aspiración de llegar a la Casa Rosada con la camiseta del Peronismo Republicano.
En el mismo hotel por el que pasó la jefa del PRO, Patricia Bullrich, la semana anterior, donde dejó en carne viva las diferencias de un espacio en plena negociación sobre candidaturas, Pichetto blanqueó su intención de que el neuquino ingrese a la alianza como candidato. Esta jugada se da luego de varios intentos sin éxito por parte de algunos dirigentes del PRO para incorporarlo, que colisionaron con el radicalismo y el ARI.
“Con Miguel en el proyecto presidencial, y si la gente me lo pide, voy a ser candidato a gobernador. Nos vamos a ver en las urnas, el pueblo dirá quién tiene razón. El MPN progresista que representé o este, el MPN sociedad anónima”. El dardo de Sobisch a la administración provincial que encabeza el gobernador, Omar Gutiérrez, y al conductor del sector Azul del MPN, Jorge Sapag, expone la estrategia de quien jugara en 2019 con la chaquetilla de la Democracia Cristiana, espacio por el que consiguió tres bancas en la Legislatura.
En aquellas elecciones, que le otorgaron la posibilidad de un segundo mandato a Gutiérrez, Sobisch casi alcanzó los 10 puntos como postulante a gobernador. Ese piso, entienden en el denominado Peronismo Republicano, es la base que pretende utilizar Pichetto para negociar. Esta no es la primera vez que el exsenador por Río Negro se involucra en la política neuquina. Cuando fue candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, bendijo a Lucila Crexell como parte de un acuerdo nacional que lo tuvo como operador.
“Nosotros sabemos de la importancia de la construcción. Irrumpimos en el escenario de la política neuquina, vamos con una opción que fue gobierno –sostuvo Pichetto–. Sobisch es una persona de gran relevancia e importancia en Neuquén. Hay una necesidad de ser expresión del centro nacional, de la centroderecha. Requiere aportar ideas a la coalición de JxC. El cómo, es el diálogo con la sociedad neuquina. Ambos construiremos un programa de aquí a las elecciones”, adelantó.
Este anuncio nutre a una alianza opositora con serias posibilidades de competitividad. Como explicó Letra P, en Neuquén hay tres posibles candidatos opositores a gobernador. Los diputados nacionales Pablo Cervi (UCR) y Francisco Sánchez (PRO). A esa dupla parlamentaria se les suma David Schlereth, un reconocido militante pañuelo celeste, exdiputado y miembro del equipo del fallecido intendente capitalino Horacio “Pechi” Quiroga. Con Sobisch decidido a competir con la versión patagónica de Encuentro Republicano Federal, el espacio ideado por Pichetto, aparece una cuarta figura con tradición en la tierra de Vaca Muerta.