La referente de los "halcones" de la oposición y presidenta del PRO, Patricia Bullrich, está inmersa de lleno en su empresa para llegar a la Casa Rosada. Junto a su equipo de colaboradores ya tiene diagramada su agenda de recorridas de cara a la interna con Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gobierno porteño, a su vez, diagramó su calendario propio de presidenciable, un rótulo que admitió ante los empresarios en el Llao Llao. A la ensalada preelectoral del PRO se podría sumar, como un tercer condimento, el exmandatario Mauricio Macri.
Con ese contexto, la exministra de Seguridad delineó su esquema de trabajo territorial, con precisión matemática. “El 75% del tiempo se va a estar en la provincia de Buenos Aires, el 20% en el interior y el 5% restante en la Ciudad”, expresó uno de sus colaboradores estrechos.
Con el país dividido, tiene a alguien de su mesa chica específicamente puesto para coordinar todo por sectores. En la provincia de Buenos Aires es el diputado nacional Gerardo Milman; para el interior del país su secretario, Damián Arabia; y en la Ciudad la potestad es del legislador porteño, Juan Pablo Arenaza. Ellos tres, junto a Alberto Fohring conforman su círculo íntimo.
Con ellos, Bullrich suele reunirse todas las semanas, entre martes o miércoles, para establecer la agenda de trabajo; pero también para el análisis de los temas de la coyuntura. En esos cónclaves deciden qué, cómo y cuándo se aborda el tema que se lleve la agenda mediática. Culminados los menesteres comunicacionales, llega el momento de revisar la cuestión política. En concreto, Milman, Arabia, Arenaza y Fohrig son los "generalistas", a quienes se les agregan otros dirigentes del PRO, a modo de especialistas, dependiendo la temática a abordar. Algunos de ellos tuvieron incluso su paso por la Casa Rosada durante la administración Macri.
El resto del team Pato
A modo de ejemplo, para los los temas internacionales, las consultas le llegan al excanciller Jorge Faurie y al exsenador Federico Pinedo. El exministro de Producción Dante Sica define las cuestiones económicas. Pero también están dentro algunos que juegan en otras tribus, como es el caso del diputado nacional Hernán Lombardi, muy cercano a Macri.
La madre de todas las batallas se dice siempre que es la provincia de Buenos Aires y, no por nada, en ese territorio Bullrich apunta a destinar la mayor parte de su tiempo. El objetivo que tiene en carpeta son dos o tres recorridas por semana y los encargados de definir los lugares son Milman y el intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, el único jefe comunal bonaerense del PRO que se definió por ella en la interna con Larreta.
“Hay un enfoque más operativo para priorizar cómo se arman las actividades. Procuramos ser dinámicos y planificar también sobre la base del humor social para estar en donde más convenga”, explicó uno de los integrantes de la mesa chica de Bullrich, que luego enumeró uno por uno a todas las personas que forman parte del armado de agenda. La necesidad de hacer énfasis en la forma horizontal de tomar ese tipo de decisiones busca contrastar con lo que, consideran, es el estilo de su rival en la interna del PRO. “Si Macri concentraba las decisiones, Larreta potenció esa idea. Todo lo deciden dos personas. No va más la idea de pensar la política como el management de Coca-Cola”, remarcó la misma fuente.
Una de las consecuencias de esa concepción, por ejemplo, es el acercamiento con el diputado nacional Emilio Monzó en febrero de este año. Dependiendo de a quien se le consulta, se tiene una versión diferente sobre la situación entre ambos dirigentes.
En el entorno de Bullrich se aventuran a sostener que hay un acuerdo entre ambos: que el diputado nacional la apoya en la interna y, de forma gradual, comenzó a jugar en ese sentido con el resto de los nombres que están en su espacio, como el senador provincial Marcelo Daletto o el concejal de Tigre y director del Banco Ciudad, Nicolás Massot. Hacen una excepción: lo que los une, siempre según la visión bullrichista, es el rechazo a la forma de hacer política de Larreta.
“Su vínculo con Larreta es muy complicado porque descreen de la dinámica de trofeo de guerra que él utiliza. Porque después de mostrarte, te anula. No está 100% con nosotros, solamente no quiere estar en la vereda de enfrente”, califican a Monzó en el equipo de Bullrich. ¿La respuesta del entorno del extitular de Diputados? Consultados por este medio, primero negaron que oficie como “jefe de campaña” y luego enfatizaron que los encuentros que mantuvo con Massot fueron para tender puentes con todas las tribus del PRO.
En la Ciudad, distrito por el cual Bullrich fue varias veces diputada nacional, el tiempo que le destinarán es mucho menor ya que consideran que el nivel de instalación de la exministra de Seguridad es alto. Los encargados de organizar todos los esfuerzos en territorio porteño son Arenaza y el diputado nacional Waldo Wolf, ambos con deseos de convertirse en jefe de Gobierno.
Las visitas a las restantes provincias también dependerán, según pudo saber Letra P, de la misma combinación de factores: coyuntura y tiempo del que disponga Bullrich. Esta semana fue el turno de agendar Neuquén.