TODOS CONTRA TODOS

Épica cero y campaña sin rostro: la guerra del FdT se tragó también el Censo

El Gobierno, ausente en la previa del megaoperativo del INDEC, que arrojará datos centrales para el país. El Presidente y otras figuras, a último momento.

Sumergido en las batallas internas del Frente de Todos (FdT), el Gobierno le imprimió poca épica y volumen político al megaoperativo del Censo 2022, que moviliza a 652 mil censistas en todo el país y arrojará datos fundamentales para el diseño de políticas públicas en la próxima década.

 

Salvo el director del INDEC, Marco Lavagna, que tuvo a cargo el operativo, ni el presidente Alberto Fernández ni su gabinete se subieron al evento en la previa. La campaña fue intensa en términos institucionales, incluyó despliegue de pauta en medios gráficos, spots en televisión y radio y piezas en redes sociales, pero no fue acompañada por acciones políticas. No tuvo un rostro político.

 

“El Gobierno no se involucró. Es una pena, porque el censo es muy importante para el país. Se trabajó mucho y está muy bien organizado”, sintetizó este martes una fuente con despacho en la Casa Rosada ante la consulta de Letra P. Hasta última hora del martes, el gabinete no había recibido indicaciones sobre el tema ni pedidos para que se involucrara en el operativo. En los días previos, tampoco hubo menciones al tema en entrevistas por parte de las figuras del elenco presidencial.  

 

El despliegue fue sobrio. Solo el ministro de Economía, Martín Guzmán, de cuya estructura depende Lavagna, subió el martes por la noche un mensaje a su cuenta de Twitter en la que llamaba a completar el censo digital y apuntaba la importancia de “construir la base de las estadísticas socioeconómicas de la Argentina de la próxima década”. También se sumó la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.

 

Recién este miércoles por la mañana, ya con el censo en marcha, el Presidente y algunos pocos ministros salieron de forma coordinada, con mensajes en las redes sociales, spots con el pedido de participación a la ciudadanía y el relato sobre la importancia del operativo. Los primeros anotados fueron el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el titular de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.

 

En su mensaje, Fernández aprovechó, además, para recordar a Néstor Kirchner, que falleció de manera inesperada en la mañana del 27 de octubre de 2010, cuando comenzaba el operativo del censo en todo el país. “El último censo también fue el día que perdimos a Néstor Kirchner.  Fue un día de enorme tristeza, que quedará siempre en mi memoria”, dijo el Presidente.

 

Más allá de la muerte de Kirchner, la previa del censo 2010 había sido caliente. Con la grieta expuesta, después de la batalla por la 125 y de la derrota del Frente para la Victoria en las elecciones de medio término, en 2009, el clima político agitado había generado una ola de insólita resistencia al operativo lanzado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Desde los medios se hablaba, incluso, del “miedo al censista”. Los días previos resultaron una batalla política y cultural, a la que se subieron militantes oficialistas y opositores.

 

En las provincias, el clima fue dispar. La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, fue una de las primeras en hablar en las redes sociales sobre la importancia del censo, hace casi una semana. También se sumaron con antelación el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, y el de Chubut, Mariano Arcioni, el de Corrientes, Gustavo Valdes, y el de Mendoza, Rodolfo Suárez, con spots, mensajes propios y pedidos de participación, según el caso.

 

En Misiones, Oscar Herrera Ahuad, dio la nota al participar como censista voluntario en las calles de la capital provincial. El bonaerense Axel Kicillof recién publicó un spot en su cuenta de Twitter el mismo miércoles. Los demás gobernadores y la otra gobernadora (Arabela Carreras, de Río Negro) y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no se involucraron.

 

En el centro, Gildo Insfrán, presidente del Congreso del PJ, ladeado por Axel Kicillof, Lucía Corpacci y Juan Manzur. 
El Conicet, blanco de la motosierra libertaria.

También te puede interesar