En el marco de la guerra contra la inflación, el ministro de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas, les dio un plazo de 24 horas a los supermercadistas, a las empresas alimenticias y a los representantes de la cadena de comercialización para que justifiquen los aumentos de precios en los alimentos que el Gobierno identificó a partir del 8 de marzo. “Vamos a exigir a los comerciantes que respeten los precios de referencia”, declaró el funcionario y amenazó con aplicar multas.
Antes de la conferencia de prensa, Kulfas y el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, mantuvieron una reunión con las cadenas de supermercados que, según el propio ministro, fue “constructiva” a pesar de tener “momentos de tensión” porque persistió una “negación de los aumentos por parte de los sectores que no se terminaban de hacer cargo”. A raíz de esto, adelantó que las negociaciones ingresaron en un impasse de 24 horas tras el cual se van a “clarificar” las diferentes culpas para lograr retrotraer los precios a las listas de principios de mes.
“Les pedimos que prioricemos la mesa de los argentinos y que esté garantizada la alimentación”, profundizó y explicó que la Casa Rosada convocó al diálogo porque observó “aumentos injustificados”, que “en muchos casos”, estaban “totalmente fuera de proporción”. Según Kulfas, esto se debió a “movimientos especulativos” o como un “anticipo ante situaciones más complejas”.
“La patria es el otro, el remarcador es el otro”, ironizó Kulfas con los dichos de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner para ejemplificar la actitud de las empresas productoras y distribuidoras de alimentos que buscaron desoír las quejas de la Casa Rosada. Además, y al igual que hizo el presidente Alberto Fernández, no descartó recurrir a la ley de abastecimiento para normalizar el mercado local. “En algún momento la aplicamos y lo volveremos a hacer si fuera necesario. Esperamos que no, pero lo haremos si fuera necesario”, aseguró.
Por otro lado, Kulfas detalló que el fideicomiso de trigo que creará el Gobierno buscará evitar que el aumento de su precio internacional, como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, se traslade al mercado interno. “Estamos viviendo un escenario internacional donde si no hacemos nada es convalidar que esa suba de precios, que se está produciendo en el mundo, se traslade a la Argentina”, aseguró y explicó que su “objetivo central” será “subsidiar el precio de la harina en el mercado interno para poder conservar los precios del mes de febrero”.
Detalló que será financiado a través del incremento de las retenciones a los subproductos de la soja y confirmó que el oficialismo lanzará una “línea de créditos para la industria molinera de ocho mil millones de pesos para que puedan acelerar la compra de trigo para producir harina”. “Los productos de trigo no van a tener ningún prejuicio, lo que sí vamos a pedir es que incrementen la siembra para beneficio del país y las exportaciones”, agregó.
Según Kulfas el plan del gobierno para liderar “la guerra contra la inflación”, como sostuvo el Presidente, tiene como “objetivo central” poder “estabilizar” los precios. “Hemos tenido una aceleración inflacionaria en las últimas semanas”, reconoció el ministro y detalló: “Las medidas van a apuntar, por un lado, a resolver esa incertidumbre (por la guerra) y a generar mecanismos compensatorios. El objetivo es estabilizar esta inflación que se aceleró”.
La inflación es uno de los principales problemas que enfrenta el gobierno del Frente de Todos (FdT) luego de que el aumento de precios en febrero, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) trepara hasta el 4,7% y ante las malas expectativas para marzo, donde se espera el golpe del último aumento de los combustibles y las consecuencias internacionales de la invasión rusa sobre Ucrania.
Además, es uno de los grandes temas que divide a la alianza oficialista a la hora de desarrollar las diferentes políticas que buscan detener la disparada de los precios. Por este motivo, Kulfas negó que existan diferencias en el equipo económico que rodea al Presidente y aclaró que “ninguna medida ha sido tomada de forma aislada”. “Todo está conversado, discutido y consensuado”, aclaró.
Horas antes del encuentro con los supermercadistas, Kulfas afirmó que el Gobierno va a "actuar con el peso de la ley" sobre los sectores que en las últimas semanas implementaron remarcaciones y que van a exigir a los empresarios "que retrotraigan los precios que no tienen justificación".
"Vamos a trabajar cadena por cadena. Vamos a comparar la estructura de costos con los datos que informen los empresarios y conformar una mesa de trabajo. Somos un gobierno de diálogo, pero si vemos que del otro lado no encontramos una respuesta adecuada, y hay excusas o prácticas especulativas, vamos a actuar con el peso de la ley”, sostuvo en diálogo con FM Futurock.