La coalición opositora aprieta el acelerador en terreno bonaerense para instalar sobre la mesa de debate político el reclamo de intendentes por mayor injerencia en las decisiones relativas al manejo de la seguridad en sus distritos. La avanzada es un capítulo más en el enfrentamiento de los dueños de los votos con el ministro de Axel Kicillof en el área, Sergio Berni, quien acaba de abandonar al kirchnerismo.
En la reunión de la mesa dirigencial bonaerense, las representaciones de las distintas fuerzas que componen Juntos acordaron impulsar para abril próximo la convocatoria a un foro de intendentes, con el objetivo de abordar “las problemáticas de autonomía municipal para la seguridad”.
“Es algo que vamos a discutir y poner en agenda”, aseguró a Letra P la senadora bonaerense y vicepresidenta del comité bonaerense de la UCR, Érica Revilla. La exintendenta de General Arenales sostuvo que las fricciones por las decisiones en materia de políticas de seguridad “es la misma problemática que tenemos todos, hasta los intendentes del interior”.
En efecto, con casi la totalidad de sus intendencias asentadas en el interior bonaerense, en el radicalismo vienen alzando la voz frente a medidas tomadas desde la cartera al mando de Berni. Como contó Letra P recientemente, en Lincoln denunciaron la quita de móviles, mientras que en Brandsen los cruces entre Municipio y Provincia se centraban en la colocación de cúpulas policiales sin consultar al intendente, algo que se resolvió en enero pasado.
En el conurbano, el planteo más reciente fue realizado por el intendente PRO de Lanús, Néstor Grindetti, quien consideró que la Policía Local “debería depender de los intendentes” que tienen “el vínculo cercano con los vecinos; conocemos el terreno y sabemos de sus necesidades”, indicó. “Este sería el primer paso, además de un trabajo más articulado de todas las fuerzas”, expresó el lanusense en declaraciones a radio Rivadavia.
En ese contexto, en las últimas horas legisladores de Juntos dieron a conocer una iniciativa tendiente a crear en cada municipio una “Mesa de Coordinación Local de Seguridad Pública” que se convocaría una vez por mes, reuniendo a representantes del Ministerio de Seguridad bonaerense, de la fuerza policial de cada distrito, intendentes, el presidente de la Comisión de Seguridad de cada Concejo Deliberante y los legisladores provinciales de cada sección electoral. El objetivo es “analizar, coordinar, ejecutar y asegurar la acción de los recursos humanos y logísticos de seguridad en cada comuna”.
Uno de los impulsores de la iniciativa, el diputado platense Fabian Perechodnik, sostuvo que el proyecto busca garantizar que “los intendentes de los distritos que componen la Provincia tengan injerencia en ayudar a decidir la seguridad en sus territorios”.
Así dadas las cosas, la oposición acentúa la presión a la gestión Kicillof por mayor margen de acción y autonomía en el abordaje de la seguridad, reclamo que avizora colisiones con el posicionamiento de Berni, quien semanas atrás planteó a Letra P que el manejo de la Policía Local es del jefe policial y que los intendentes deben enfocarse en generar políticas de inclusión.
Se trata de un mensaje que no solo tiene como receptores a las intendencias bajo la órbita de Juntos. Esos reclamos también se vienen deslizando desde algunas comunas del FdT donde persisten las fricciones con el ministro de Seguridad. Es que, a partir de la creación de las policías locales, los ejecutivos municipales presionaron para tener cada vez más injerencia sobre ellas. No obstante, con Berni, esta fuerza se fue diluyendo. En esta etapa, la coalición opositora toma envión para ir nuevamente por ese reclamo.