LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Luego de anunciar un incremento salarial anual acumulado a diciembre de casi 90% para el plantel de la administración pública bonaerense, en el último mes del año el gobernador Axel Kicillof deberá lidiar con una batería de reclamos por parte del sindicalismo.
Con foco en el aspecto salarial y su carrera constante contra la inflación, el escenario de mayor conflictividad radica en el plano sanitario. El gremio de profesionales de la salud bonaerense, Cicop, tiene previsto dos medidas de fuerza: este jueves 1 y el miércoles 7; el primero, con movilización en la Ciudad, desde la Casa de la Provincia hasta el Congreso.
“El centro del reclamo es la reapertura paritaria”, subrayó a Letra P el secretario General de Cicop, Guillermo Pacagnini. Cuestionó que los dos últimos aumentos salariales hayan sido decisiones “unilaterales” del Ejecutivo, sin negociación colectiva. “Reclamamos que se abra la mesa de discusión paritaria para poder abordar la discusión de los salarios”, reiteró.
Pacagnini denuncia que “se interrumpió” el proceso de blanqueo del personal de salud que se había puesto en marcha y reclama la convocatoria a la paritaria sectorial, donde –enfatizó- “tenemos oportunidad de sacar un aumento que esté por encima de la media de los estatales, como solemos hacerlo cuando tenemos la paritaria y desarrollando un plan de lucha”.
El sector llega a fin de año con 94% de incremento. Ese monto “es nominal, de bolsillo es menos”, sentenció y volvió a reclamar “una actualización salarial por encima del 100%”, porcentaje por encima del cual va a estar la inflación anual acumulada. “Usamos una cifra de referencia que es la que calcula la Junta Interna de Trabajadores del Indec y esta está casi en $218.000, lo que debería ser el salario de ingreso de referencia. Estamos lejos de eso”, dijo el sindicalista.
Para el sector judicial también es primordial rediscutir el salario. “Los acuerdos alcanzados son muy buenos, pero la realidad los pulveriza. Para nosotros, el 14 de cada mes es un infierno porque salen los índices de inflación. Queremos ganarle a la inflación este año”, indicó a Letra P el titular de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), Hugo Ruso.
Ruso bregó por “ir recuperando paulatinamente lo perdido en la época de (María Eugenia) Vidal”, razón por la que consideró importante “estar 5 puntos por encima de la inflación”.
Por otro lado, pidió que el gobierno garantice la continuidad de las mesas técnicas del sector, aspecto en el que “no se ha avanzado” e insistió con la ley marco paritaria para el sector: “Somos el único gremio del Estado bonaerense en el que no se da cumplimiento de los mandatos de la constitución del 94 y no tenemos ley marco de paritarias con derechos de negociación colectiva”.
Lo proyectado por Kicillof para el Poder Judicial en el cálculo de gastos para 2023, una participación de 3,84% sobre el total, es otro foco de tensión. “El (proyecto de) Presupuesto no es favorable para los trabajadores del Poder Judicial y esto redundará en un deficiente servicio de justicia. Por tercer año consecutivo, el presupuesto es a la baja para el sector, por eso nosotros planteamos 5%, para tener previsibilidad”, se quejó Ruso.
¿Y los estatales de ATE? La secretaria general adjunta de la seccional bonaerense del gremio, Vanina Rodríguez, dijo a Letra P que la intención es seguir por encima del proceso inflacionario. “No venimos mal: a septiembre, el promedio daba 94, 96 para los trabajadores de la salud, 97 para los auxiliares de Educación”, describió al tiempo que sostuvo que, con vistas a retomar el diálogo con el Ejecutivo, están esperando la convocatoria para la primera semana de diciembre para discutir el incremento del salario de diciembre y, tal vez, los primeros meses de 2023”.
Sobre los pases a planta, Rodríguez dio cuenta de un proceso de pase a planta permanente de más de 12.000 auxiliares de la educación y, en función del presupuesto 2023, con mejores condiciones.