PARANÁ (Corresponsalía Entre Ríos) Apenas dos días después de la visita de Gerardo Morales, este lunes se confirmó el quiebre del bloque radical en la Cámara de Diputados de esta provincia, fruto del conflicto que, tal como adelantó Letra P, separó a las huestes de los diputados Rogelio Frigerio y Pedro Galimberti, ambos lanzados a la pelea por la gobernación en 2023. La piedra de la discordia fue la diputada radical Lucía Varisco, una figura hurticante para las filas del exministro del Interior de Mauricio Macri.
La ruptura supone un triunfo para el PRO, cuyas figuras no digerían la permanente diatriba contra Frigerio y Patricia Bullrich de Varisco, que había tensado las relaciones dentro de la alianza Juntos por Entre Ríos, la filial local de Juntos por el Cambio (JxC), a niveles de casi no retorno. El partido amarillo pretendía la expulsión de la diputada del interbloque, pero los legisladores boina blanca se resitían a arribar a una resolución rápida y trasladaron la responsabilidad al partido, que nunca se pronunció. Varisco, por su parte, tampoco se mostró con voluntad de apartarse por sí misma.
En este contexto, fiel a su fundador Leandro Alem, el radicalismo prefirió quebrarse. Ahora, la UCR tendrá dos blques en la Cámara baja entrerriana, uno frigerista adentro de JxC y uno galimbertista, a la intemperie del interbloque opositor.
Las diputadas Sara Foletto y Gracia Jaroslavsky y los diputados Uriel Brupbacher y Eduardo Solari informaron la conformación del bloque Unión Cívica Radical. Sobre el mismo, dijeron en un comunicado conjunto que el objetivo es “impulsar una oposición más clara que busque los consensos necesarios para llevar esperanza y certidumbre a la sociedad”. En otro párrafo, agregaron que tomaron la decisión motivados por el deseo de “llevar adelante un proyecto que efectivamente acceda al gobierno de la provincia en 2023”. Está claro: ven en Frigerio una opción segura para acceder a la Casa Gris en las próximas elecciones y actúan en ese sentido.
De acuerdo a la intensa rosca que se da por estas horas, sería Jaroslavsky quien presidirá el interbloque, aunque sea una figura que en rigor no existe formalmente en la normativa de la Cámara baja. Tres fuentes confirmaron el nombre de la nueva presidenta, aunque todo terminará de corroborarse el miércoles en una nueva sesión ordinaria que se llevará a cabo a las 11 de la mañana. Es el nombre que propone la nueva conformación radical y que aceptaría el PRO. Un poco porque es un apellido fuerte y otro tanto en agradecimiento a sus pares por dar el paso a la movida. “Lo resolveremos en estas días”, fue lo que dijo, escueta, la misma Jaroslavsky ante una consulta de este medio.
De este modo, quedarán en el interbloque frigerista los mencionados radicales más los PRO (Esteban Vitor, Ayelén Acosta, Nicolás Mattiauda, Jorge Satto, Martín Anguiano y Manuel Troncoso) y el diputado del Movimiento Social Entrerriano (MSE) Juan Domingo Zacarías. La excepción es Foletto, enrolada en la precandidatura de Fabián Rogel pero de buena relación con el frigerismo.
En tanto, con Galimberti quedan los diputados radicales Gustavo Cusinato, Lucía Varisco y Julián Maneiro. Este bloque sería presidido por Cusinato, hasta hoy presidente del interbloque.
La sangre llegó al río porque el puente de tiempo propuesto para que sea el partido radical el que defina la suerte de Varisco no llegó a ningún fin y, de este modo, se concretó la ruptura.
La hija del exintendente Sergio Varisco torpedea a Patricia Bullrich y al propio Frigerio, acusándolos de ser los culpables de un supuesto armado de la causa que llevó a que su padre sea condenado como partícipe necesario penalmente responsable del delito de comercialización de estupefacientes agravado y muera cumpliendo la pena en prisión domiciliaria.