PARÍS (Enviada especial) La preocupación por las consecuencias de la guerra en Ucrania, la situación de Venezuela y el futuro de la región, a partir del triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil fueron los temas centrales de la bilateral que Alberto Fernández mantuvo este jueves por la tarde en esta ciudad con su par francés, Emmanuel Macron, que comenzó el encuentro con una referencia al intento de magnicidio que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La reunión se celebró en el Palacio del Elíseo, la sede del Gobierno francés, donde Fernández llegó acompañado por el canciller Santiago Cafiero, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, la secretaria de Comunicación y Prensa, Gabriela Cerruti, la embajadora argentina ante la Unesco, con sede en esta ciudad, Marcela Losardo, y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca.
Macron abrió el encuentro con una declaración de solidaridad por el atentado que sufrió la exmandataria. El Presidente agradeció y dijo que esperaba que la Justicia actuara “rápidamente” y que investigue en profundidad. El primer mandatario se enteró ya en París de la decisión de la vicepresidenta de recusar a la jueza federal María Eugenia Capuchetti y las quejas sobre la pesquisa judicial. En la intimidad manifestó su acuerdo con los dichos de Cristina Kirchner.
Después, Macron propuso el temario a tratar y le pidió a Fernández que trazara un panorama sobre la situación económica y social de la Argentina, así como una observación sobre la marcha de las inversiones francesas en el país. Fernández explicó que, pese a las dificultades, la economía argentina crece.
El Presidente aprovechó la ocasión para plantear, nuevamente, el peso que resulta en la deuda el cobro de sobrecargos por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), una queja que Argentina ya puso sobre la mesa en varias instancias internacionales. Fernández remarcó que otro de los países afectado por los sobrecargos es Ucrania, al que la comunidad internacional busca aliviar de las consecuencias de la guerra. Macron prometió hablar con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva. El francés estaba al tanto de que Argentina había pasado con éxito las revisiones del Fondo y conocía, también, los acuerdos en materia económica que tiene en marcha con China.
Además, los mandatarios hablaron sobre la posibilidad de que Fernández, como titular de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), se una a Macron y a representantes de India y África para hacer una declaración conjunta en el G20 que llame a la búsqueda de la paz en Ucrania. A Fernández le preocupa especialmente el tema de la seguridad nuclear, que conversó con Rafael Grossi, el argentino que dirige la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Por último, Macron y Fernández conversaron sobre la situación política en Venezuela, que será el tema más relevante que se tratará el jueves en el marco del Foro de París por la Paz. El argentino le había planteado en otra oportunidad al francés que la comunidad internacional cometía un error al aislar al país que gobierna Nicolás Maduro con bloqueos comerciales. “No tiene sentido convertir a Venezuela en una nueva Cuba”, dijo. En cambio, dijo que consideraba que había que acompañar el proceso de normalización interna, con elecciones democráticas. Macron conversó sobre el tema también con el mexicano Andrés Manuel López Obrador y con el colombiano Gustavo Petro y le afirmó a Fernández que apoyaba su línea de acción política.