GENERAL ROCA (Corresponsalía Patagonia) Se lanzó este viernes en Bariloche el frente Cambia Río Negro, la nueva marca de Juntos por el Cambio para diferenciarse del oficialismo provincial. Principal contrincante de Juntos Somos Río Negro (JSRN), la coalición opositora candidatea al diputado nacional Aníbal Tortoriello (PRO) para la gobernación en 2023 y anunció como compañero de fórmula al radical Juan Pablo Álvarez Guerrero, hijo del primer gobernador de la provincia tras la recuperación de la democracia. A pesar de mostrar la unidad de buena parte del espacio, hay un sector de la UCR que resiste sumarse y deja abierta la posibilidad de un acuerdo mediante una lista colectora con el senador Alberto Weretilneck, el favorito en las encuestas para quedarse con el triunfo el próximo 16 de abril, fecha anunciada por la gobernadora Arabela Carreras para las elecciones.
La definición de la sede para lanzar la marca y la fórmula no fue casual. Tortoriello mantiene un importante nivel de conocimiento en el Alto Valle tras su gestión de cuatro años en el municipio de Cipolletti entre 2015 y 2019. Si bien logró ingresar a la Cámara de Diputados en la última instancia electoral de medio término por un puñado de votos, el respaldo en la ciudad andina distó de ser el más caudaloso. Para reforzar la región, cerró con Álvarez Guerrero para competir en abril próximo. En esa ciudad también reside Eugenio Burzaco, armador de Horacio Rodríguez Larreta para la región.
La cita fue en el Hotel Inacayal, un reducto favorito para el macrismo patagónico. Allí se desarrollan diversos encuentros de la coalición y transitan diversas figuras de la derecha nacional, como el Foro Consenso Bariloche, un espacio que toma el conflicto mapuche como bandera para bajar línea en la zona de la cordillera. En coincidencia a los análisis previos, Tortoriello desgranó un mensaje que solidifica su candidatura. "Este proyecto fue creciendo con el tiempo, con el ARI, el PRO, el peronismo republicano y Valores para Mi país. También está el grueso del radicalismo", celebró.
Enseguida, en contacto con la prensa, se tocó el tema que tanto incomoda a Cambia Río Negro: ¿Qué hacer con la UCR que busca acercarse JSRN? “Son los que intentan decirle a la comunidad que no están con nosotros y quieren ser colectora de Juntos Somos Río Negro”, advirtió el candidato, en clara alusión al espacio que representa el barilochense Marcelo Cascón, entre otras figuras del centenario partido en el sur del país que le abrieron la puerta a un gran acuerdo en la provincia.
Una de las personas que estuvo en la mesa del acto fue la extitular del radicalismo, María De los Ángeles Dalceggio. Recientemente suspendida por la UCR y por la justicia electoral, se mostró como una activa defensora del binomio que salió al ruedo en la jornada. También se lo vio al presidente de la Coalición Cívica–ARI, Javier Acevedo, otro de los más duros con quienes denominan radicales W, a quienes acusan de querer entregar la alianza. Al estrado lo completaron el intendente de Ingeniero Huergo, Miguel Martínez, y el legislador Juan Martín.
Aire fresco
El cambio de marca se justifica en el parecido del nombre con el oficialismo rionegrino. Según confiaron fuentes de la alianza a Letra P, la decisión de diferenciar el espacio fue una sentencia táctica para que el electorado distinga a Tortoriello de la propuesta verde.
“Decidimos ir a una identidad que nos permita nitidez ante el electorado”, razonó una fuente que integra la mesa chica de Cambia Río Negro. “Anunciamos una identidad nueva, partidaria, de frente electoral que se replicará en los municipios”, contó sobre el año que se aproxima para la oposición.

Cambia Río Negro. El nuevo frente ya tiene fórmula para 2023
Mientras se lanzaba el frente, la disidencia radical emitió un duro comunicado. En rasgos generales, acusaron a la mesa que encabeza Tortoriello de no querer acordar con el partido ni dirimir las diferencias en internas abiertas, ya que en Río Negro fueron derogadas las PASO. "Ni Tortoriello, ni ninguno de sus seguidores y seguidoras con sus actitudes cargadas de autoritarismo y antidemocracia, le marcarán el rumbo a nuestro partido. Dijimos y sostendremos que el único mecanismo válido para nosotros es el diálogo entre partidos y el respeto por la vida interna de los mismos, lo demás son acuerdos personales que no le suman al conjunto ni al cambio que la sociedad requiere", insistieron.
La dureza del texto difundido pasado el mediodía del viernes se justifica en la división nacional que tiene la UCR con respecto a la situación de las provincias patagónicas. El presidente del comité nacional, el jujeño Gerardo Morales, habilitó la posibilidad de acordar con JSRN para mantener la estructura rionegrina a flote. Ese gesto, ratificado en la sanción de la Legislatura para modificar la ley electoral, complicó aún más el diálogo entre las huestes rojiblancas y el empresario cipoleño, convencido de extirpar "a lo peor del radicalismo" de la alianza.