SEMANA SANTA FE

La ficha de Macri para Rosario

El expresidente ya le dio el ok a un representante de jugadores para que vaya por la Intendencia. Inmiscuido en todo el armado del PRO en la provincia.

ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) El expresidente Mauricio Macri está activo. De recorrida por diversos puntos del interior y la província de Buenos Aires y un segundo libro en la calle, una de las cabezas del PRO se involucra, sobre todo, en el armado de su partido y la coalición Juntos por el Cambio. En Santa Fe, por ejemplo, le da soga al juego del diputado Federico Angelini y habilitó a un representante de jugadores de fútbol, Ricardo Schlieper, a que compita por la Intendencia de Rosario. A la vez, no descansa en su deseo de que Miguel Del Sel encabece una lista de diputados provinciales.

 

Nada ni nadie lo apura al Macri 2022. La sortija la tiene en la mano y todavía no la entrega, ni a Patricia Bullrich ni a Horacio Rodríguez Larreta. Encima, la mala performance del gobierno y el Frente de Todos le permite recuperar una centralidad que, en otra circunstancia, su negativo paso por la Casa Rosada no le hubiese permitido. 

 

Este Macri apuntala el armado del PRO. Fuera del AMBA, el partido amarillo languidece. En Santa Fe, por ejemplo, perdió poderío a manos de la UCR. El expresidente lo lee y hace su aporte para recuperar terreno. En ese marco, alentó en los últimos días a Schlieper a jugar en Rosario.

 

Empresario, conoció a Macri en 1992 de la manera más extraña. Tenía a Alberto Márcico en su cartilla y, en el debut del Beto en Boca, siguió el partido desde el palco oficial de la Bombonera. Ahí, un tal Carlos Heller, hoy diputado y en ese entonces vicepresidente xeneize, le presentó al expresidente.

 

Como mandamás bostero, Macri profundizó su vínculo con Schlieper. Le adquirió varios jugadores, como los mellizos Barros Schelotto y el actual DT Hugo Ibarra. La relación perduró y fue la política partidaria quien los volvió a unir. El empresario militó en la UCEDÉ y en Recrear, en la rama que comandó Esteban Bullrich y superó en la interna, en 2008, a la de Ricardo López Murphy. El exsenador acercó el partido a Macri y, tres años después, en 2011, Schlieper fue candidato a intendente de Rosario por el PRO, tutelado por Macri.

 

En dicha elección arañó el 11 por ciento, pero volvió a jugar en el terreno de las candidaturas. Siempre se mantuvo ligado al PRO, orbitando las tensiones internas, pero con el plafón de su relación de confianza con Macri. En los últimos meses incursionó en el periodismo político, con un programa en una señal de cable regional.

 

Schlieper ya le dijo al expresidente que quiere jugar. Macri lo alentó y le dijo que avance. A la vez, empezó a trabajar con una consultora porteña. Sus chances de competir aumentarán si el intendente Pablo Javkin opta por disputar la gobernación. Es que la lectura que hacen en el PRO es que el progresista y el partido amarillo comparten electorado en la Cuna de la Bandera, con un componente sumamente no peronista. 

 

Dicha teoría alienta la construcción de un gran armado opositor en la provincia. En Rosario en particular, el peronismo tiene a priori una potencia especial, incluso superior a la de rango más alto. Tiene varios players dispuestos a correr y bucea una alianza con la izquierda. En ese marco, el no PJ no puede darse el lujo de dividir de más.

 

En el amanecer de la carrera electoral, Schlieper tiene un rival interno ya lanzado: el diputado Gabriel Chumpitaz, quien se define como el larretista de Rosario. Su apuesta es, entonces, una línea directa con Macri, quien también presiona a Del Sel para que juegue en la legislativa y enfrente, hipotéticamente, al gobernador Omar Perotti.

 

Santa Fe se prepara para una reforma histórica de la Constitución.
Rosario: Newells va a las urnas el 14 de diciembre y se aleja la chance de una lista única

También te puede interesar