El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó este domingo que a partir del 1 de noviembre el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias pasará a ser de $ 330.000 para que la clase trabajadora no pierda sus ingresos ante los aumentos salariales o los bonos extraordinarios.
“La modificación del mínimo imponible está decidida”, confirmó en una entrevista con Radio Rivadavia, donde adelantó que la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), conducida por Carlos Castagneto, está ultimando los últimos detalles de la medida, que se anunciará de manera oficial esta semana luego de una reunión de la cartera que conduce el tigrense con distintos gremios.
“Subirá a 330 mil pesos y el objetivo es garantizar que los trabajadores, lo que ganan por horas extras o producto de paritarios no lo pierdan por el impuesto a las Ganancias”, remarcó.
Además, el encargado de las finanzas públicas adelantó que su gestión trabaja en el lanzamiento de un programa de Precios Justos, que convivirá con Precios Cuidados, pero que tendrá dos diferencias principales: será a mayor largo plazo y el valor estará impreso en el paquete del producto para evitar remarcaciones.
"Como método, los congelamientos dictados por la fuerza no funcionan, sí creo en un trabajo acordado con las empresas de consumo masivo que representan más del 65% de lo que consumimos los argentinos", aseguró y explicó que se busca “darle la tranquilidad al consumidor de que pueda controlar” los valores, por lo cual se está preparando “un tablero de control online con todo el sistema de precios”.
“Me gustaría que en el momento que lo pongamos en marcha sea con un número acordado de compañías, de comercios y en una mesa de acuerdo de trabajo entre los gremios y esas empresas, estamos en un tiempo en el que todos tenemos que ceder un poquito”, agregó.
Massa también mencionó el lanzamiento de un “bono social”, con los fondos recolectados por el Banco Central (BCRA) a partir de la implementación del dólar-soja, para dos grupos en particular: los sectores de la economía social para fortalecer la posibilidad de trabajar con máquinas y herramientas y los grupos de mayor riesgo.
“Básicamente vamos a impulsar un refuerzo alimentario para adultos sin ningún ingreso, ni trabajo ni planes ni ninguna asistencia. Aspiramos a asistirlos de acá a fin de año a través de un bono. Se lo está terminando de pulir junto a Anses”, completó.