El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que la inflación de septiembre fue del 6,2% y, si bien representó una reducción de casi un punto con relación al mes anterior, evidenció, una vez más, que la disparada de los precios es un problema al que todavía la gestión del Frente de Todos (FdT) no le encuentra una solución. En total, en lo que va del año la acumulada ya llegó hasta el 66,1% y la interanual fue del 83%. En el medio vaso lleno queda el hecho de que el año cerraría por debajo del techo psicológico de los tres dígitos.
Según el informe que difundió este viernes el organismo que conduce Marco Lavagna, lo que más aumentó durante el último mes fueron las prendas de vestir y el calzado, un 10,6%. En el segundo puesto se ubicaron las bebidas alcohólicas y el tabaco, que llegaron hasta el 9,4%, y, en tercer puesto, los bienes y servicios, que se ubicaron en el 6,8%. Los alimentos y las bebidas no alcohólicos, el rubro más delicado del estudio por su impacto en los sectores populares, estuvo en cuarto lugar, con el 6,7%, medio punto por encima del promedio.
A medida que se acerca el siempre conflictivo mes de diciembre para la Argentina, las tensiones económicas y sociales alrededor de la inflación se profundizan. Durante las últimas semanas, distintos sindicatos exigieron la reapertura de las paritarias para equiparar los salarios con la inflación y, además, algunos demandan un bono extra para reparar el poder adquisitivo de la clase trabajadora.
El Gobierno es consciente de este escenario, especialmente la flamante ministra de Trabajo, Kelly Olmos, quien aseguró que su objetivo como reemplazante de Claudio Moroni será lograr que “nadie pierda contra la inflación”, pero reconoció que, con esta fuerte suba, será “muy difícil empardar los salarios”. “Este gobierno prometió que los ingresos le ganarán a la inflación y la coyuntura no es la más favorable para eso, pero es mi objetivo”, manifestó.
El último número de la inflación se dio a conocer en momentos en los que la clase política, la dirigencia empresarial y el Círculo Rojo de la Argentina se encuentran reunidos en Mar del Plata, donde se desarrolla el 58 coloquio de IDEA. Como relató Letra P, en la ciudad balnearia distintos representantes del sector privado plantearon la necesidad de que el Gobierno acabe con la subida de los precios y logre robustecer las arcas del Banco Central.
En este escenario, el propio ministro de Economía, Sergio Massa, había anticipado que la inflación iba a "bajar sensiblemente" a raíz, aseguró, de "un camino de recorrido descendente, paulatino, serio y firme" que planteó desde su asunción a cargo de las finanzas públicas. "Para bajarla requiere de un camino a recorrer por la Argentina, de orden fiscal, de superávit comercial, de cuidado de sus reservas, de una tasa de interés que aumente el interés de los ahorristas argentinos por tener operaciones en pesos", afirmó.
Con estos dichos, el tigrense abonó los rumores que anticipan que en las próximas semanas anunciará un plan macroeconómico de tendencia heterodoxa para resetear las tendencias actuales de la dinámica monetarista del país y lograr, de esta manera, bajar la inflación. "No es que mágicamente alguien puede resolver un problema que además es estructural y que lo estamos viendo en todo el mundo, en la Argentina muy agravado", aseguró este viernes en un discurso que grabó para el público de IDEA desde los Estados Unidos, donde realiza una visita oficial.
Según el diario La Nación, durante su estadía en el país del Norte, Massa descartó volver a aplicar un congelamiento de los precios como forma de combatir a la inflación, pero aclaró que buscará fortalecer el programa de Precios Cuidados. "Mi idea es recorrer un camino de reducción gradual de la inflación", manifestó según el matutino.
