La apuesta a la educación constituye un aspecto central de cara a los años de crecimiento que se prevén en el horizonte. En ese sentido, desde las casas de altos estudios valoramos enormemente los ingentes esfuerzos realizados por el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, quien modificó el rumbo presupuestario del sector para acompañar la salida de la crisis sanitaria con investigación, infraestructura y, en consecuencia, con más y mejores oportunidades.
En un año marcado por las dificultades que impuso el endeudamiento contraído por el expresidente Mauricio Macri, Argentina renueva su respaldo a la educación y, lejos de sucumbir ante los pedidos del FMI, se encamina hacia un futuro venturoso de la mano del conocimiento, la formación de recursos humanos calificados y la extensión.
Los cambios introducidos en la pauta presupuestaria en curso, con incrementos que van por encima de la inflación, marcaron esta tendencia y se destacan como un gesto esperanzador que reafirma a la educación como factor de cambio. Bajo este nuevo escenario, las universidades recobran un mayor protagonismo y están en condiciones de afrontar el desafío de acompañar esta política impulsada por el Ministerio de Educación y respaldada por la Casa Rosada.
Fueron tiempos difíciles para cada uno de los sectores de la sociedad. Gracias al acompañamiento del Estado y al plan de vacunación ya puede vislumbrarse una salida. Y transitar ese camino con un rumbo claro, en favor de la formación, la investigación y la extensión, es un privilegio para los argentinos y las argentinas. Tenemos un país que apuesta a la educación. Tenemos futuro.