“Las vacaciones las reservamos para otro momento de año”, señala el intendente de General Alvarado, Sebastián Ianantuony, en diálogo con Letra P. Por estos días, el jefe comunal está abocado plenamente a atender el aluvión de turistas en las playas de Miramar y de Mar del Sur. “En esta época, la atención está puesta en la demanda de los vecinos y las visitas”, destaca.
En la administración local desde 2019, el dirigente enrolado en el Frente Renovador reconoce que la pandemia eclipsó la gestión, pero asegura que este año retomará las propuestas de la campaña. “Hay que recuperar la agenda por la que la gente nos votó”, insiste.
En diciembre, cuando el Gobierno habilitó las exploraciones con perspectivas de explotación petrolera offshore sobre el mar argentino, fue el único intendente del Frente de Todos que se posicionó en contra. “Antes de ir a una exploración de este tipo hay otras alternativas que se podrían haber investigado”, explica y, ante el aviso de judicialización de la situación por parte del intendente marplatense, confiesa que le hubiera gustado que Guillermo Montenegro participara de la audiencia pública para manifestar su posición sobre el tema.
-¿Qué evaluación hace de la temporada?
-Muy bien, prácticamente estamos con capacidad plena. Mucha gente ha elegido Miramar y Mar del Sur. Después de dos años de pandemia, hacía falta tener una temporada de estas características.
-¿Cómo fue el impacto de la tercera ola de covid?
-La temporada anterior, que fue muy distinta a la actual, la ciudad se posicionó como un destino cuidado, el número ocho a nivel país por la cantidad de turistas que recibimos. Y eso tuvo que ver con las tareas de cuidados. Hay que destacar el apoyo de los comercios y los prestadores turísticos que, más allá de la necesidad de vender, no han dejado de trabajar con las medidas de cuidado y este año se repitió. No hubo mayor impacto en las reservas.
-¿Qué balance hace de 2021?
-Fue un año complejo porque a finales del 2020 pensábamos dar vuelta la página y en mayo la pandemia demostró su peor versión. Ahora, hay que recuperar la agenda por la que la gente nos votó en 2019 y eso tiene que ver con la recuperación productiva, el empleo, la educación, el medioambiente y la seguridad
-En términos electorales no le fue bien, ¿qué análisis hace de los resultados locales?
-El contexto nos obligó tomar decisiones difíciles preservando la salud de la gente. Es más fácil para la oposición ser el bueno, pero no para quienes tenemos responsabilidades de conducción. Hubo un aprovechamiento político de la pandemia. Para cuidar a la gente, hubo que echar mano a restricciones que generaron incomodidad. Estamos orgullosos con los logros sanitarios. Había expectativa de resolver cuestiones vinculadas a la calidad de vida e ingresos que no se pudieron cumplir.
-¿Cómo es el vínculo con los intendentes costeros?
-Por una cuestión de afinidad, el contacto es más frecuente con los intendentes del Frente de Todos, con quienes comparto conferencias de verano. Pero en general, hay buena relación con todos. Trabajamos en conjunto más allá de lo partidario porque tenemos comunidades con demandas comunes que nos exigen trabajar en conjunto
-¿Y con la oposición local?
-Hay un diálogo fluido, tenemos una dinámica, un ejercicio, que nos permite llegar a mejores soluciones. Por supuesto, cuando hay gestos honrosos que hacen a la política lo destacamos y cuando hay cosas que eventualmente vemos que no le hacen bien a la comunidad también lo marcamos.
-¿Por qué se posicionó en contra de la exploración de hidrocarburos en la costa bonaerense?
-Hay una posición muy marcada de este municipio de ir a favor de la agenda 2030 que plantea dejar la explotación de hidrocarburos y pasar a energías más renovables. En nuestro distrito tenemos uno de los parques eólicos más importantes que hay en el país y en estos días vamos a iniciar la construcción una granja fotovoltaica, un parque solar, que va a dar respuesta a una demanda histórica de mayor potencia eléctrica.
-Funcionarios nacionales aseguran que no hay riesgos de derrames
-Más allá de las probabilidades de un eventual derrame, hacemos hincapié en el impacto en la fauna marina. Nuestro desarrollo turístico contempla el avistaje de ballenas y eso se verá impactado. Antes de ir a una exploración de este tipo hay otras alternativas que se podrían haber investigado. General Alvarado fue el único municipio que participó de la audiencia pública. Ahora salen otros municipios a fijar posición, a judicializar la situación, aunque probablemente no conduzcan a nada.
-¿Planteó esta posición ante autoridades, funcionarios?
-Hablamos con el gobernador (Axel Kicillof) que fija una posición de equilibrio. Hay una exigencia de la sociedad civil de dar el debate. (La exploración) puede ser una fuente grande de ingresos y de empleo, pero tiene que darse en el marco del cuidado de las pautas medioambientales. Las instituciones que tienen idoneidad para monitorear el cuidado ambiental tienen que participar del debate.
-¿Habló con Guillermo Montenegro sobre la situación?
-No tuve contacto con Guillermo por este tema particular. Respeto que inicie una vía judicial, pero no veo que pueda llegar a tener un impacto importante. Me hubiera gustado que participe de la audiencia pública, la instancia donde el Estado manifiesta cuál es su posición al respeto.