Un inesperado pero agudo clima de tensión se vivió en las últimas horas en Mar del Plata, durante una conferencia de prensa enmarcada en la visita de la titular del PRO, Patricia Bullirich, que estuvo acompañada, entre otros, por el intendente anfitrión, Guillermo Montenegro, y por el exministro de Energía y actual jefe comunal de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. El detonante fue la exploración petrolera offshore a 300 kilómetros de la ciudad balnearia por la que Montenegro presentó un recurso de amparo para frenar la actividad.
Al ser consultado por el tema en su carácter de exministro del área, Iguacel dio una detallada defensa de la explotación petrolera en el mar y resaltó que “es una acción de Estado que arrancó en 1930 y no se detuvo hasta hoy”. Mientras Montenegro endurecía su semblante de visible malestar, Iguacel subrayó que la licitación de estas exploraciones se hizo durante el gobierno de Mauricio Macri.
Y fue por más: “El 100% del gas que se consume en Mar del Plata se producen en plataformas que están en una zona hipersensible como es Tierra del Fuego y en estas costas ya se perforaron 300 pozos y se hicieron cientos de miles de kilómetros de líneas sísmicas, que es la misma tecnología con la que se buscó el ARA San Juan. Cuando veía los videos que se iban a morir todos los peces, yo digo '¿de dónde salió?' porque ya se hubiesen muerto todos”.
Dicho eso, sentencio: “Con las sísmicas, no hay ningún riesgo de nada. De hecho, en el puerto de Mar del Plata, en 2018 vine a una visita al barco que estaba haciendo sísmica acá. Y en la etapa de producción, no hay emisiones porque el petróleo es tan valioso que nadie lo va a tirar, el gas lo mismo. En el proceso de producción no hay vuelco de petróleo”.
Iguacel aseguró que “siempre hay” un grado de riesgo de que haya un derrame por rotura de oleoducto, pero aseguró que es mínimo. Y enfatizó que “un riesgo que ya existe y con mucha más intensidad” es que frente a Mar del Plata “cruzan barcos” permanentemente de Caleta Olivia, de Río Gallegos, Puerto Rosales” cargados de crudo que van a Campana, Brasil, “y con barcos más antiguos que los que hacen la exploración”, aclara para sentenciar: “Entonces, el riesgo ese ya está, que es el crudo en un barco moviéndose”.
Ya con Montenegro si levantar el ceño y abocado en su celular con un rostro de inocultable malestar, Iguacel puso la frutilla del postre: “La diferencia en este caso es que es mucho más lejos, a 300 kilómetros, o sea que, un posible derrame, que puede pasar pero es muy raro que pase, si pasara es muy difícil que llegue a la costa de Mar del Plata, es más posible que llegue a la costa de Samborombón, por las corrientes, o que ni se vea y vaya para el norte”. Es “para que estén informados”, remató frente a la audiencia.
Luego Montenegro, empujado por la situación, tomó el micrófono para referirse al tema: “No es para hacer un debate. Yo soy responsable de los vecinos de Mar del Plata. No lo hago desde lo personal ni de lo político”, acentuó.
Así, aclaró que su postura reticente a la actividad y su presentación a la Justicia la hizo “escuchando a los vecinos de mi ciudad y con la información que tenemos, no estamos tranquilos de que se realicen este tipo de exploraciones en nuestras costas. Además, es una decisión que se firma un 30 de diciembre. A mí, objetivamente (SIC), me hace ruido y a los marplatenses”, retrucó para recibir aplausos de algunos funcionarios y militantes presentes.
Así, cerró: “Yo tengo un interés que va por ese lado, nada más. Lo que se pidió es la información necesaria para dar tranquilidad o no, porque quizás con la información que tenemos nos preocupamos más, porque no tenemos información, eso está claro”.