La legalización del juego online en Córdoba provocó la implosión de Juntos por el Cambio (JxC) a nivel provincial con fuertes cruces de acusaciones entre macristas, radicales y juecistas. Tras el debate caliente en la Legislatura, el bloque perdería a cuatro integrantes que se sumarían a Juntos UCR. Por lo bajo, las tirrias señalan al jefe de la bancada, Osvaldo Arduh, y al macrista Darío Capitani como los responsables de desnudar las tensiones, que pusieron al espacio al borde de la fractura.
Desde que el proyecto para legitimar las apuestas virtuales tomó estado público, el presidente del bloque de JxC se convirtió en el blanco de las críticas de propios y ajenos. No sólo fue uno de los impulsores de la iniciativa, sino que asumió la defensa pública de la iniciativa.
El senador Luis Juez, percibido como “incómoda astilla” por los boinablancas, fue uno de los más duros. Tildó de "idiota útil" al legislador radical que -a su entender- se prestó a un juego que solo beneficia al gobernador Juan Schiaretti.
En la previa del debate parlamentario, el Tribunal de Conducta de la UCR suspendió temporalmente la afiliación de Arduh por su negativa a retirar el proyecto, tal como le había solicitado formalmente el partido.
Oriundo de La Falda, Orlando es el hermano de Eduardo, dos veces intendente de esa ciudad. Al Parlamento llegó en 2011, acarreando dos imputaciones en la megacausa conocida como Registro de la Propiedad, en la que se investigaron múltiples operaciones sospechosas de compra y venta de inmuebles en pueblos serranos. En junio de 2012, fue sobreseído.
Durante la década pasada, Arduh integró el sector que respondía a Ramón Mestre (hijo). La afinidad no era sólo ideológica: estuvo casado con Claudia, hermana del exintendente de Córdoba e hija del exgobernador Ramón Mestre (padre). Como presidente del bloque radical durante el segundo mandato de “Ramoncito”, se convirtió en una de las principales voces opositoras en la Unicameral.
En 2019, Arduh se alineó con Mario Negri en la interna que derivó en dos listas de Juntos por el Cambio para la gobernación. Desde entonces, pesa sobre él una acusación de traición que mestristas renovaron en diciembre de 2021.
En 2020, sorprendido por un pacto entre Mestre y Negri para retener la conducción del partido radical, se integraría a SUMAR, un nucleamiento de varias fuerzas internas. Tuvo como aliado al actual diputado Rodrigo de Loredo, quien se manifestó en contra de las apuestas online.
En el arranque de 2022, deberá defenderse del proceso interno en su contra, iniciado con la suspensión temporal de su afiliación radical. Ninguno de sus viejos socios salió al rescate. Por el contrario, sumaron ladrillos a un muro de críticas.
Al inicio de la última sesión del año, la oposición votó en contra de su nombramiento como miembro del flamante Tribunal de Conducta Policial. Sin embargo, Arduh integrará ese cuerpo gracias al aval de las legisladoras y los legisladores de Hacemos por Córdoba (HPC). "Ya tuvo su premio”, lanzaron sus pares.
“Nosotros nos vamos de su bloque. Él seguro se irá a Hacemos por Córdoba”, ironizó un compañero de bancada, mientras confirmaba a Letra P su partida del espacio amarillo.
Armador, jugador y Capitani
Mauricio Macri y Daniel Angelici son nombres que orbitan cada mención a Darío Capitani. No sólo se le adjudica un estrecho vínculo con ambos, sino que se le confiere un rol de representante de sus negocios en la provincia.
El villamariense es el dirigente local que más fotos acumuló en los últimos meses con el expresidente. De hecho, Macri le confió el rearmado provincial durante una visita a tierras mediterráneas, donde planteó la necesidad de “dar la discusión” sobre la reglamentación del juego online.
La coincidencia ratificaría las sospechas de que Capitani habría sido el redactor de un proyecto muy similar a la ley que rige en Buenos Aires. Entre las similitudes señalan la presencia de firmas que participarán del juego online en Córdoba. Varias derivan en una misma terminal: el empresario Daniel Angelici.
Pieza clave en el reciente proceso que derivó en la renovación de autoridades nacionales de la UCR, el expresidente de Boca administra bingos que comenzaron a funcionar en la década del 90, cuando Córdoba alternaba gobiernos radicales. El cambio de signo político no lo afectó. Por el contrario, durante los 22 años de gestión del peronismo, incrementó su participación en ciudades del sudeste provincial.
A los radicales les molesta más los contactos de Angelici que su militancia. Tampoco se olvidan de la histórica vinculación con el partido de Miguel Caruso, socio del Grupo Roggio en la empresa concesionaria de casinos y tragamonedas en Córdoba.
Sus socios de alianza señalan a Capitani como uno de los responsables de que JxC no haya acordado una competencia interna para definir candidaturas para las elecciones provinciales de 2019, donde Schiaretti obtuvo un apabullante triunfo. Además, recuerdan que no avaló el acuerdo al que arribaron la UCR, la Coalición Cívica – ARI y el Frente Cívico. Desde entonces, sus compañeras y sus compañeros de la alianza aumentaron su pirotecnia verbal.
Dolorido, Capitani cuestionó al radicalismo y apuntó sus dardos contra Juez, a quien -anticipó- denunciará por difamación. “Miente para tener dos minutos por televisión. Abusa de su lengua larga. Nos acusa de corruptos. No sólo que no tiene media prueba: habla porque se cree el dueño de la verdad. Es un difamador compulsivo, un vulgar, un mediocre chanta”, disparó.
Lejos quedó la unidad de JxC y el urnazo de noviembre. Ahora, el espacio opositor entró en una mutación que promete nuevos capítulos en la Legislatura provincial.