El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, y la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, le manifestaron su respaldo al presidente Alberto Fernández. Si bien cruzaron mensajes con el jefe de Estado y apuntan a sostener la “institucionalidad y gobernabilidad”, prefieren no opinar sobre la interna peronista. Ambos son alianzas estratégicas del mandatario, quien estableció una sólida relación con ambas figuras patagónicas desde que inició el gobierno que hoy atraviesa una profunda crisis política.
Carreras, que ratificó el contacto este jueves en radio Télam, se comunicó con el Presidente apenas salió de la reunión en la que se presentó la Ley de Promoción de Inversiones de Hidrocarburos. En ese acto, del que participaron referentes de toda la cuenca de Vaca Muerta, autoridades provinciales y dirigentes sindicales, dialogaron sobre temáticas relacionadas a la producción de petróleo y gas y de gestión.
La rionegrina, que tenía una agenda en la Ciudad de Buenos Aires con funcionarios del gabinete, debió interrumpir la ronda de encuentros ante el tembladeral que provocó la renuncia de varios ministros. “Nos pusimos a disposición para ratificar el normal funcionamiento de las instituciones”, ratificó Carreras.
“El Presidente cuenta con el apoyo de todo el arco político”, planteó la sucesora de Alberto Weretilneck, el líder de Juntos Somos Río Negro (JSRN). La diferencia, advierten desde el entorno de Carreras a Letra P, con dirigentes sociales del Movimiento Evita y la Confederación General del Trabajo (CGT), por ejemplo, es que desde el partido patagónico no van a opinar sobre temas partidarios del Frente de Todos. “La institucionalidad, la gobernabilidad y la democracia son sagradas”, insistieron en el equipo de Carreras.
Para Gutiérrez la situación es similar. A pesar de que el último fin de semana atravesó un escenario diferente por la derrota de su lista en la interna que definió las candidaturas para Diputados en el Movimiento Popular Neuquino (MPN), el gobernador que mejor relación manifestaba con Fernández ratificó que, como extrapartidario, acompaña la gobernabilidad que la fuerza neuquina aporta a construir.
Sin importarle la tensa relación con los delegados del presidente en su provincia, con los que mantuvo un duro cruce en la previa de las PASO, Gutiérrez habló de “encontrar una solución lo más rápido posible” a la tensión en la Casa Rosada. “Los gobernadores estamos trabajando desde ayer y estamos llevando adelante reuniones con todos los actores, para poder construir rápidamente una solución que fortalezca y que defienda la institucionalidad a favor de cada argentino y de cada argentina”, adelantó en una recorrida por la capital neuquina.