En medio de una maraña legal de expedientes de expropiación, reclamos de vecinos y planteos judiciales, el gobierno de Axel Kicillof acelera la construcción del último tramo de la Ruta 6 hasta el Puerto de La Plata, que permanece virtualmente aislado por la falta de conectividad vial.
El proyecto sobre el que trabajan en el Ministerio de Infraestructura bonaerense contempla, para ese tramo, un trazado que cruza campos privados del sur de la capital bonaerense, a la altura del Barrio Aeropuerto.
La obra supone una enorme inversión y una tarea muy complicada en términos legales y logísticos: no solo conseguir la expropiación de una franja de 100 metros por sobre terrenos privados, por donde correría la autopista al puerto, sino también un puente que la haga cruzar por arriba de la Ruta 2 y un soterramiento a la altura del Aeropuerto de La Plata. De esa forma, la Ruta 6 desembocará en la Ruta 11, hasta llegar al Puerto La Plata, que además tendría conexión con la Autopista La Plata Buenos Aires, a partir de una prolongación que realiza Vialidad Nacional y que también avanza trabajosamente por planteos judiciales.
La decisión de avanzar con ese trazado fue confirmada a Letra P por fuentes del gobierno bonaerense, luego de que en las últimas semanas Kicillof anunciara la reactivación de las obras de la Ruta 6, un corredor estratégico de 140 kilómetros que conecta los puertos de La Plata con el de Zárate Campana a través de 11 municipios del conurbano.
El gobierno bonaerense acaba de lanzar los trabajos para repavimentar y arreglar todo el trazado de la ruta, que hoy se extiende hasta el acceso oeste de La Plata, por unos 5.300 millones de pesos. El denominado “tramo 4” es la obra estratégica que falta: hace entrar la Ruta 6 a La Plata y luego a Berisso, para conectarla con el puerto.
“La obra de la Ruta 6 no tiene sentido si no se termina la conexión con el Puerto de La Plata y que se transforme en ese corredor productivo a través de un anillo entre Zárate y La Plata. Por eso estamos apurando el proyecto del tramo 4”, dicen cerca del gobernador. “Queremos que las empresas se radiquen sobre la Ruta 6 y que en 20 minutos puedan llegar al Puerto La Plata”.
El Puerto de La Plata y la terminal de contenedores TecPlata inaugurada durante el último tramo del gobierno de Daniel Scioli tienen hoy una actividad reducida por la falta de capacidad logística en tierra.
El último informe que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) hace todos los años para fotografiar la actividad portuaria es lapidario. La terminal TecPlata operó 2000 TEU en todo 2020, contra los 917.386 TEU del Puerto de Buenos Aires.
Sobre un total de 88 puertos relevados en América Latina, la terminal platense se ubicó en el puesto 82.
Buena parte del movimiento del puerto platense, de hecho, tiene que ver con el carbón de coque proveniente de Luján de Cuyo, que llega hasta la terminal a través del tren Belgrano Cargas y de la Destilería YPF Ensenada.
Pero el movimiento de camiones desde y hacia el Puerto La Plata es lento, complicado, porque debe atravesar zonas urbanas de La Plata y Berisso, y encarece cualquier logística. Por eso, TecPlata, una empresa de capitales filipinos, nunca logró despegar en términos operativos y es un actor menor frente a sus competidores Montevideo, Buenos Aires y Dock Sud, que controlan casi la totalidad del movimiento de contenedores de la región.
El proyecto del kirchnerismo de avanzar con la construcción del Canal Magdalena e impulsar el Puerto La Plata para desplazar al Puerto Buenos Aires en cantidad de operaciones requiere sí o sí la finalización de las obras viales que lo conecten, más allá de las mejoras en infraestructura portuaria y en el calado.
Kicillof le indicó al ministro de Infraestructura, Agustín Simone, que retome el proyecto de extender la Ruta 6 y hacerla cruzar por el sur de La Plata. Es una obra que tiene larga data y un historial complejo. Primero, se intentó hacerla entrar por un trazado demasiado cercano al casco urbano. Pero el plan original quedó descartado porque implicaba trasladar asentamientos enteros. Ni así, dicen en la Provincia, se conseguían los 100 metros de terreno necesarios para construir una autopista.
Por eso, durante el último tramo del gobierno de María Eugenia Vidal, Vialidad Provincial decidió trasladar el trazado más al sur, a la altura de la calle 630. Enseguida, se armó un movimiento de resistencia de los vecinos dueños de campos y quintas que recibieron notificaciones. Y todo volvió a foja cero.
En silencio, ahora el gobierno de Kicillof avanza con ese mismo proyecto. Oficialmente, desde la Subsecretaría de Obras Públicas dicen que se están “analizando distintas alternativas” para el ingreso a La Plata, para no reavivar los movimientos vecinales.
Según supo este medio, la idea es avanzar por la calle 630, por una zona menos urbana. “A la altura del Aeropuerto habría que soterrarla. Después atravesaría canteras y llegaría hasta la Ruta 11. Y ahí, conectaría con el Puerto”, explican en la Provincia. “Es un tema complicadísimo de expropiaciones y autorizaciones judiciales. Pero necesitamos terminar esa obra”, afirman.