CARLOS DEL FRADE

"En la centroizquierda lo personal a veces prima sobre lo colectivo"

El precandidato a diputado nacional por Santa Fe lamentó la falta de acuerdo con los rosarinos de Ciudad Futura para armar una coalición electoral.

El diputado provincial santafesino Carlos Del Frade, precandidato a diputado nacional por Soberanía Popular contó las razones por las cuales “la izquierda democrática” no pudo conformar una coalición entre los distintos sectores. En diálogo con Letra P, aclaró que más allá de las diferencias que impidieron una unión electoral con el partido rosarino Ciudad Futura, creé que ambos espacios van a “converger seguramente en el 2023”. También contó lo que ocurrió con su exaliado Rubén Giustiniani, precandidato a senador nacional por el Frente Amplio Progresista.

 

El actual legislador se muestra esperanzado con llegar al Congreso nacional y afirma que si hace una elección como la de 2019, donde cosechó cerca de 100.000 votos, tiene "posibilidades de dar una gran sorpresa”. Le contó a este medio que apunta conseguir el voto “a la gente trabajadora y la juventud” y pone el foco en el norte santafesino.

 

-¿Cómo describiría o definiría el frente que integra?

 

-Una izquierda democrática y con vocación patriótica. Vamos por la misma ruta de Alcira Argumedo y Pino Solanas. Lo integran la Liga de los Pueblos Libres, la organización social Causa, el Partido del Trabajo y el Pueblo, el Partido Socialista Auténtico, el Partido Intransigente, el Partido Social Metropolitano. Hay organizaciones como por ejemplo, Unidad Popular de Funes que tiene un concejal y va como precandidato a diputado número tres, o Sumemos Esfuerzo de Vera que tiene dos concejales que hoy son nuestros precandidatos a segunda diputada y primer senador, porque para nosotros el norte es fundamental.

 

-¿Por qué no se concretó una unión electoral o coalición con Ciudad Futura?

 

-Desde Ciudad Futura vieron que este no era el momento político para jugar en las candidaturas nacionales, y eso generó que no vieran bien mi candidatura que yo creía que era un proceso natural por todo lo que veníamos trabajando en los últimos años. No lo vieron ni lo entendieron así, pero ojalá que podamos seguir trabajando juntos tanto en la Legislatura como en el Concejo de Rosario. Me parece que más allá de mi presencia, en el futuro las juventudes y las militancias van a estar imprescindiblemente convergiendo. Lo que ocurrió ahora es cuestión de una lectura diferente de un momento que se está viviendo especialmente a nivel nacional.

 

-¿Nunca se planteó la posibilidad de un interna con Ciudad Futura?

 

-Se los planteé, pero no creen que sirva para los espacios. Es muy respetable, pero yo entendía que era lo mejor, porque incluso nos iba a fortalecer. En esta campaña de las PASO hubiera sido muy interesante una interna de izquierdas democráticas como somos nosotros, porque a nivel propagandístico y de difusión de ideas sería muy atractivo, pero no se dio.

 

-¿La relación sigue en buenos términos y con posibilidades de construir a futuro o hubo un quiebre?

 

-La idea es seguir construyendo a futuro y los buenos términos se dan incluso todos los días en la calle. Por eso digo que esto va a converger seguramente en el 2023, seguramente va a ser así. Cuando terminé el proceso electoral también, yo creo que diciembre de este año nos va a encontrar revitalizando el espacio.

 

-¿Y con Rubén Giustiniani qué pasó? ¿Por qué no pudieron armar una lista en conjunto?

 

-En el caso de Rubén creo que la muerte de Miguel Lifschitz aceleró el tiempo de acercamiento a su cuna, el Partido Socialista.

 

-¿Una unión electoral en el futuro con Giustiniani lo ve como algo complicado?

 

-Ahí es otra cosa... lo que no quiere decir que no nos encontremos en algunas cuestiones. Yo tengo un gran respeto por Rubén, pero efectivamente va a ser más difícil.

 

-¿Por qué se le dificulta a los partidos de centroizquierda y progresistas la unión o generar un “frente grande”?

 

-Las cuestiones personales a veces priman por encima de las cuestiones colectivas, creo que en eso todos tenemos responsabilidad. También hay momentos en que las lecturas ideológicas son diferentes, y hay espacios políticos que tienen más relaciones con sectores de Buenos Aires, nosotros no tenemos ninguna entonces hacemos una lectura diferente del momento y eso condiciona. Pero el peronismo, el socialismo, el radicalismo y el PRO expresan diferencias muy fuertes entre sí y se mantienen por una cuestión pragmática. En todo caso, la sinceridad y el no poder llegar a tener un punto de acuerdo, expresa la verdad de esa manera. Hay una idea de que la percepción ideológica sigue teniendo un peso muy fuerte en nuestro sector, lo cual no está mal, pero eso a veces juega en desmedro de que si vamos juntos, a pesar de las diferencias, podríamos sacar sin dudas mayor cantidad de votos.

 

-¿Qué expectativas tiene para estas elecciones?

 

-Si hacemos una elección parecida a la de 2019, donde llegamos a los 100.000 votos, tenemos chances de dar una gran sorpresa y por fin llegar al Congreso de la Nación. Hay una posibilidad abierta. Después está lo otro, que es lo indefinido e indescifrable que tiene cada elección y más en medio de la pandemia. Aparte, estamos viendo en el contacto con la gente que no existe pasión por ir a votar. Después de las PASO puede que el panorama genere que aparezcamos como una opción por fuera de los grandes partidos, pero muy definidos en algunas cuestiones estructurales de la Argentina.

 

-¿Cuál sería su electorado?

 

-Apuntamos a la gente trabajadora y la juventud. También a la clase media, queremos recuperar la clase media hija de la educación pública. Y geográficamente apunto al norte de la provincia. No solamente por el tema Vicentin, sino porque tengo la idea de cobrarle a los ingleses por haber sido cómplices del ecocidio de la Forestal: que devuelvan 3.000 millones de dólares como mínimo, que es el costo de los cuatro millones de quebrachos colorados que talaron. Yo creo que algún día va a salir y van a terminar cobrando los intendentes o intendentas de los pueblos del norte y queremos ser nosotros quienes iniciemos el juicio histórico.

 

-¿Cómo ve la actualidad política?

 

-Es un momento dramático, la Argentina está sufriendo como nunca su posición de ser semicolonia, tenemos independencia política pero la riqueza argentina está en manos extranjeras y por eso tenemos 19 millones de personas debajo de la línea de la pobreza. Santa Fe tiene concentración de riqueza en pocas manos, depende su economía de lo que decidan las multinacionales, tiene un gobierno conservador y una ciénaga institucional tremenda donde se nota como nunca el "PUS", el partido único santafesino. Está conformado por sectores conservadores del peronismo, socialismo, radicalismo, Pro, más algunos espacios del partido judicial, especialmente de la Corte, más sectores empresariales y arzobispados. Coincido con la vicepresidenta, cuando presentó a sus candidatos y candidatas, que dijo que está era la última oportunidad de la política.

 

Pullaro, el ministro Cococcioni y la secretaria de Asuntos Penitenciarios. Con más de 1.800 celulares incautados en requisas en las unidades penitenciarias santafesinas.   
El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona e Ignacio Yacobucci, nuevo titular de la UIF.

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