“Cuando hablamos de Parques Industriales hablamos de una política probadamente exitosa en la expansión del sector manufacturero y que ayuda a promover áreas geográficas que sin ellos quedarían postergadas. De ahí el impulso que el presidente Alberto Fernández ha dado a este tipo de organización y planificación productiva”, explicó Mercedes La Gioiosa, directora de Desarrollo Regional del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, al informar que “los pedidos de inscripción de nuevos desarrollos de estos agrupamientos empresarios crecieron un 41% respecto de la anterior gestión de gobierno”.
La Gioiosa detalló que “las 23 provincias argentinas hoy tienen parques industriales y cada día se suman proyectos para incorporar nuevos desarrollos de este tipo”. Según las estadísticas del Ministerio de Desarrollo Productivo, la inscripción de estos nodos productivos en el Registro Nacional de Parques Industriales (RENPI), aumentó 41% entre diciembre de 2019 y julio de 2021. La mayor variación se vio en la región del noroeste argentino (NOA), con un alza del 60%. “Esto habla a las claras de la certidumbre que genera el gobierno nacional en el sector industrial”, agregó.
Recientemente, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dio a conocer la cifra que se destinó a la promoción de los nodos industriales: $1.986 millones. La Gioiosa detalló que “estos fondos fueron girados en el marco del Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales, que tiene entre sus prioridades de la gestión sustentable, la economía del conocimiento y la perspectiva de género e inclusión". “Este programa –agregó la funcionaria- fue literalmente dejado sin fondos por el anterior gobierno y esto explica el desinterés con que se tomó a este sector productivo en esa gestión”.
Según relevamientos estadísticos oficiales, durante el gobierno de Mauricio Macri la industria argentina en su conjunto sufrió una retracción del 13%. Apertura de las importaciones, incrementos de costos por las subas de tarifas de servicios y caída de la demanda en el mercado interno fueron las causas de este resultado.
“Afortunadamente ahora tenemos un gobierno consciente de la importancia que tiene el sector industrial –que en su mayoría tiene empresas privadas- para la generación de empleos, el desarrollo armónico de la economía y la promoción territorial. Por eso es que registramos este crecimiento en la inscripción para la habilitación de nuevos Parques Industriales”, sostuvo la directora que coordina esta política pública.
El Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales otorga financiamiento mediante aportes no reembolsables (ANR) para la ejecución de obras de infraestructura y ampliación de las instalaciones. A su vez, brinda créditos con tasas subsidiadas por $2.500 millones anuales para facilitar la radicación y desarrollo de empresas dentro de esos espacios dispersos en todo el país. A la fecha, ya entregó asistencia para obras de infraestructura en 36 parques industriales instalados en las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego. La provincia de Buenos Aires, motor productivo del país, recibió financiamiento por $700 millones en 13 agrupamientos bonaerenses.
Este programa implica, además, un nuevo enfoque para el desarrollo de los parques industriales del país que incluye a los tecnológicos o del conocimiento; incorpora políticas de género e inclusión fomenta los parques sustentables y prioriza proyectos de desarrollo con una visión integral del territorio local y regional.
Según explicó la funcionaria, “los parques industriales también permiten una expansión de la industria de acuerdo con criterios sobre los que se tomó conciencia en los últimos años, como el cuidado ambiental, el ordenamiento territorial y el impulso a áreas geográficas que de otro modo no ofrecerían oportunidades de empleo a sus residentes”.
En una breve síntesis histórica sobre este tipo de políticas, La Gioiosa contó: “La industria está en la génesis de los gobiernos peronistas. Entre 1945 y 1955 se dio en el sector una expansión inédita, con el proceso de sustitución de importaciones, el impulso al mercado interno y la creación de empresas que generaron en su entorno un ecosistema de proveedores nacionales como Somisa, los talleres de Ferrocarriles Argentinos o el polo metalmecánico de Córdoba que sería el germen de la industria automotriz argentina”.
Asimismo, resaltó también las características propias, “los parques industriales son una herramienta que promueve y consolida el desarrollo de la actividad industrial en un espacio determinado al que –con el apoyo concreto del Estado en sus diferentes esferas: municipal, provincial y/o nacional- se lo dota de una infraestructura de uso común que, además de permitir un mejor ordenamiento territorial, logra que las empresas que operan allí mejoren su desempeño económico, ambiental y social”.
La Gioiosa concluyó entonces que “ese trabajo conjunto, de proximidad planificada y organizada, redunda en un beneficio colectivo mayor al que obtendrían las empresas en solitario, sin el plus que le aportan las prácticas asociativas que se dan en estos parques en los que –en infinidad de casos- coexisten proveedores con sus clientes y se ahorran, entre otros, gastos en logística, por ejemplo”.