La novela por la impugnación en la Justicia Electoral del sello Juntos por el Cambio (JXC) en Neuquén tiene en vilo a la CC-ARI, el radicalismo, el PRO y Nuevo Compromiso Neuquino (NCN), que este jueves tendrán una audiencia de conciliación. La decisión de los representantes de Elisa Carrió en la provincia extiende la sangría que comenzó a principios de año cuando se intentó sumar a la Democracia Cristiana de Jorge Sobisch.
Según confiaron fuentes de ese espacio a Letra P, están esperando que la Justicia haga lugar al planteo, pero primero deberán enfrentarse en los tribunales en una audiencia de conciliación este jueves a las 14. “Estuvimos esperando mucho tiempo previo al cierre de la alianza, para dar la discusión. Nadie de los partidos nos respondió, y decidieron conformarse sin nosotros”, explicó la titular del ARI Neuquén, Valeria Todero. Para Todero, la clave de la salida fue que tanto la UCR como su espacio se expidieron ante potencial ingreso de Sobisch. La paradoja es que el exgobernador no fue inscripto en la alianza y todavía tiene tiempo de inscribirse para competir.
A contramano, en el PRO advirtieron que, 15 días antes del cierre de alianzas, Todero envió una nota advirtiendo que no acataban la condición de antigüedad de afiliación que se impuso como requisito este año. Esta jugada fue para contener el ingreso de Carlos Eguía, un candidato a diputado que en Neuquén vinculan con el MPN.
“Esperamos que se resuelva rápido”, dijo a Letra P el titular del Comité provincial de la UCR, Juan Peláez. A la espera de que la jueza federal Carolina Pandolfi aclare el escenario, en el ARI pretenden hacer una campaña al estilo de los lilitos. Eguía, según confiaron a este medio, llegará acompañado de una empresaria inmobiliaria de Neuquén capital, mientras que la UCR negocia una lista de unidad con Pablo Cervi a la cabeza.
En el MPN, un sector impulsa la candidatura del exvicegobernador Rolando Figueroa y en el Frente de Todos, desde este martes, se negocia una lista de unidad que aglutinen todas las vertientes. Los nombres que más trascendían eran los de Tanya Bertoldi y Carlos Alberto Vivero.