El presidente Alberto Fernández anunció, a través de una videoconferencia con su par de la Federación Rusa, Vladímir Putin, el inicio de la producción en la Argentina de la vacuna Sputnik V por parte de Laboratorios Richmond.
“El próximo domingo un avión partirá de Moscú trayendo el principio activo para que empiece de inmediato la producción en Argentina”, celebró Fernández este viernes desde la residencia de Olivos. El anuncio completa una saga de episodios que el Gobierno y el laboratorio que preside Marcelo Figueiras fueron hilvanando este año en procura de dar el golpe político, económico y electoral que supone la producción local de dosis contra la pandemia en víspera de las elecciones legislativas.
“Estamos muy conformes con los logros que hemos alcanzado con esa vacuna porque millones de argentinos han visto preservar su vida gracias al desarrollo científico de Rusia, en el que siempre confiamos”, dijo Fernández este viernes en la comunicación de la que también participaron Figueiras y el CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kirill Dmitriev.
Por su parte, Putin afirmó que la Sputnik V “es una de las vacunas más eficaces del mundo" y remarcó la necesidad de “dejar aparte las discrepancias políticas cuando hablamos de la salud de las personas”.
“Podemos hacer esto posible a través del diálogo y la cooperación a nivel global”, añadió el líder ruso. Fernández fue más allá. “El pueblo y el gobierno argentino le estamos inmensamente agradecidos. Decimos en Argentina que los amigos se conocen en los momentos difíciles, y cuando pasamos un momento difícil, el gobierno de Rusia estuvo al lado de los argentinos ayudándonos a conseguir las vacunas que el mundo nos negaba”, elogió.
A comienzos de febrero pasado, Fernández visitó la planta del laboratorio Richmond, a propósito de la promesa empresaria de invertir 80 millones de dólares en el país. Apenas una semanas después de que The Lancet publicara los estudios de fase 3 de la Sputnik V, en marzo Figueiras difundió el acuerdo preliminar para producir la vacuna rusa en Argentina, que involucraba a sus socios indios de Hetero, en un entendimiento con el Fondo Soberano de Inversión Rusa y el Instituto Gamaleya.
Este viernes, Fernández resaltó que “Argentina ha sido el primer país en América Latina en aprobar la Sputnik V y el segundo en el mundo”. Además, calzándose el traje de profeta offshore con el que suele desplegar una diplomacia paralela con sello propio, el mandatario anticipó que el vuelo que partirá de la Federación Rusa “traerá también vacunas para Paraguay, del mismo modo que en su momento trajimos para Bolivia y así como intentamos acercar a México y Rusia para lograr un acuerdo para que la vacuna de Gamaleya llegue también al pueblo mexicano”.
“Vamos a hacer todo lo posible para luchar contra la pandemia, tenemos que favorecer la vacunación de los extranjeros en nuestra tierra, y además llegamos a acuerdos para la producción de la Sputnik V en más de una docena de países en el mundo, lo que hará posible tener durante este año a millones de personas vacunadas”, destacó, a su vez, Putin.
La Argentina importará el antígeno para fabricar ambos componentes de la vacuna Sputnik V y realizará en la planta de Richmond, ubicada en el partido bonaerense de Pilar, su formulación, filtrado y envasado con el fin fortalecer el Plan Estratégico de Vacunación que despliega el Gobierno en todo el país y ampliar su acceso en América Latina.
El anuncio se concretó minutos después de que el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, informara que el Estado bonaerense acordó comprarle al laboratorio indio Bharat Biotech diez millones de vacunas contra el coronavirus.