Se recalienta la interna del PRO Río Negro por la candidatura a diputado nacional del empresario Aníbal Tortoriello, actual presidente del partido. Tras su lanzamiento, surgió un competidor, el roquense Nicolás Suárez Colman, ungido por el médico y exdiputado nacional Sergio Wisky, ferviente seguidor de Marcos Peña. En el medio, mientras Juntos por el Cambio busca utilizar el escándalo de los vacunados VIP a su favor, se habló de un caso que aviva más las diferencias.
JxC no tiene paz. La calma se terminó cuando acusaron a Tortoriello de manejar “desde las sombras” al partido y con una agenda “lejos de la realidad”. El tándem Wisky-Colman marcó distancia dentro del organigrama partidario y lanzó al joven abogado como precandidato a diputado. “Le estamos corriendo el velo a un poder oscuro en el PRO”, advirtieron.
El problema es que Tortoriello decidió competir este año por una de las dos bancas que renueva la provincia en Diputados, con la intención de utilizar esta candidatura como trampolín a la gobernación en 2023. En contacto con Letra P, el empresario desestimó a sus detractores y los ligó a Juntos Somos Río Negro (JSRN), el partido del senador nacional Alberto Weretilneck, el oficialismo provincial que domina los principales centros urbanos, tiene mayoría en la Legislatura y por estas horas avanza en la renovación del Superior Tribunal de Justicia (STJ), un cuerpo que responde a su estructura política.
“Pareciera que hacen campaña para la competencia, ponderan la gestión provincial. Todo indica que trabajan para ellos. Principalmente lo digo por Wisky, todos los rionegrinos se dan cuenta el rol que tiene. Con esto, desmejoran la imagen de nuestro partido”, razonó el exintendente cipoleño, que fue por más. “Cuando él encabezaba el partido, estaba intervenido y mantenía una fluida relación con Daniel Sartor”, disparó.
Sartor, como destacó Tortoriello, es un histórico armador del radicalismo rionegrino y un aliado permanente de JSRN. Actualmente, opera desde las sombras y espera que este proceso electoral le dé aire a la Unión Cívica Radical (UCR).
A contramano, Suárez Colman le bajó el tono a lo dicho por el presidente del PRO. "Tenemos buena relación con muchos dirigentes de JSRN porque vienen del radicalismo. ¿Nosotros beneficiamos a Weretilneck? Es liviano lo que afirma”, respondió el precandidato a Letra P.
Wisky, al que también acusan de “saltarse la fila”, se vacunó contra el covid-19 para dar “una mano” ante la “compleja realidad barilochense” y volvió a los primeros planos de la política. Lo reconoció en declaraciones a la revista La Tecla Patagonia, medio que utilizó para refutar al conductor del PRO rionegrino. “Hay un ambiente social no acorde para internas y candidaturas, pero la conducción partidaria decidió hacerlo y deberíamos estar dedicándonos a otras cosas”, se quejó.
Según confiaron a este medio fuentes partidarias, el médico que alguna vez fue intendente de El Bolsón estaría en la misma situación que la diputada nacional Ayelén Spósito (Frente de Todos), a la que Colman, en un raid de medios en Viedma, le apuntó por aplicarse la vacuna de manera preventiva. En el último tiempo, Wisky no ejerció la profesión por su actividad política, que estuvo básicamente en la Ciudad de Buenos Aires luego de que terminara su mandato como diputado nacional.
Mientras aumenta la tensión en el macrismo, que deja en carne viva las diferencias de estilo, el resto de los socios de Juntos por el Cambio definen su situación. El ARI anunció que presentará candidato propio en las próximas elecciones y la UCR, luego de la interna partidaria y el fallecimiento de su ganador, Yamil Direne, se prepara para el mandato de una mujer, la barilochense María de los Ángeles Dalceggio.
La flamante titular del Comité Provincia deberá poner a prueba la alianza rionegrina, un modelo cuestionado por el sector radical que integra. Como se espera, además de Tortoriello, Suárez Colman y el elegido de los lilitos del ARI, la UCR buscará jugar en esta instancia electoral.