SANTA FE

El estado de salud de Lifschitz paraliza la política santafesina

El exgobernador permanece internado en estado crítico. Diputados pospone por unos días más el nombramiento de autoridades. El ordenador del arco opositor.

El estado de salud del presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Miguel Lifschitz, que permanece internado en estado crítico, reconfigura el escenario político de la provincia y pone en stand by definiciones clave tanto en el plano institucional como en el electoral.

 

Lifschitz dio positivo de coronavirus el 11 de abril y fue hospitalizado el día 19. Es decir, se encuentra internado desde hace 17 días. Su estado es delicado y crítico. La semana pasada debían designarse las autoridades de la Cámara y reelegir al socialista, pero, en virtud de la situación, se resolvió suspender la sesión preparatoria.

 

Desde entonces, Diputados no sesiona. Los jefes y las jefas de bloque se reúnen, analizan el escenario, pero por el momento dejan todo en manos de la bancada del Frente Progresista. Por la sensibilidad del caso, esperan que el socialismo mueva.

 

Lifschitz tiene relevancia y trascendencia per sé en el mapa santafesino. Su ausencia desordena la política, la paraliza y estremece. Es el ordenador de la Cámara y del Frente, además de destino permanente de los dardos lanzados por la gestión que conduce Omar Perotti. El exmandatario lograba que no volara una mosca y su conducción en la Legislatura fuera indiscutible. Su estado de salud le impediría regresar a la Presidencia en breve, por lo que hay que buscar alternativas. Eso se cocina por estos días.

 

Las espadas del socialismo son dos, el santafesino Pablo Farías y el rosarino Joaquín Blanco. El primero fue ministro de Gobierno de Lifschitz y el segundo es su principal operador político. A la vez, en un Zoom de dirigentes del progresismo, un diputado no socialista pidió por la legisladora Clara García, pareja del exgobernador. La situación es hipersensible y nadie quiere tomar el lugar de apurar al socialismo, que vive estas horas con suma consternación.

 

Por otro lado, el estado del exgobernador abre un interrogante de cara a las próximas elecciones. Único garante de un escenario de tercios que rompiera la polarización entre el peronismo y Juntos por el Cambio, Lifschitz se aprestaba a tomar una decisión mayúscula: es la persona de mayor imagen positiva en la provincia y arranca con ventaja en la carrera electoral por encima de los otros dos grandes jugadores del tablero provincial.

 

A lo largo de la tarde noche del miércoles resultaron conmovedores los mensajes agrupados bajo el hashtag #FuerzaMiguel. Dirigentes y dirigentas, principalmente del progresismo, pero también de otros partidos se sumaron al deseo de pronta recuperación para el diputado.

 

Javier Milei en una exposición de maquinaria agrícola, uno de los pocos sectores industriales con expectativas
Joaquín Blanco, nuevo presidente del socialismo en Santa Fe.

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