La pandemia retrasó sus planes iniciales en materia de obra pública, pero el gobierno de Axel Kicillof tiene el tema como uno de los ejes centrales de su agenda en el amanecer de la campaña para las elecciones de medio término. El plan estratégico, comandado por el titular de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone, incluye una inversión “récord” de 120.000 millones de pesos y apunta fundamentalmente a tres tipos de obras: viales, hidráulicas y de vivienda. “No quiero marketing, quiero obras reales”, ordenó el gobernador, según cuenta a Letra P el ministro. Con o sin estrategia publicitaria, en la Provincia confían en que la inyección de ese volumen de recursos tenga impacto electoral positivo para la gestión, atravesada por la lucha contra la pandemia e inmersa en una campaña de vacunación sin precedentes en la que se juega gran parte de su suerte.
Hombre de suma confianza del gobernador -se conocieron en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Kicillof lo llevó al Ministerio de Economía de la Nación y luego lo convocó para comandar la gigantesca cartera bonaerense-, Simone aclara que el esquema de obras que definieron juntos no fue pensado con un fin electoral, sino en función de las necesidades reales que tiene la provincia en la materia. Cita los tiempos de obra como ejemplo: “Muchas son de un plazo de cuatro o cinco años, con lo cual, si uno lo pensara electoralmente, son obras que no convienen”. Reconoce -y espera-, de todos modos, el impacto que generan en los bonaerenses: “Hacemos un trabajo a conciencia (…) creo que eso la gente lo va a valorar”.
“A mí, todos los días el gobernador me dice ‘Yo no quiero anuncios, yo no quiero marketing, yo quiero obras reales, que se ven por sí solas; no hay que estar haciendo tanto marketing’”, relata Simone, y afirma que este año la inversión en obras alcanza niveles “récords”. Incluso -afirma-, no puede ser mayor porque está por arriba de las capacidades técnicas que tiene la provincia de Buenos Aires como conjunto, incluyendo la de las empresas privadas. “Este es un valor histórico de inversión en obra pública”, reitera.
El plan estratégico fue diseñado al comienzo de la gestión, pero la llegada del coronavirus y la necesidad de “ordenar la herencia” del gobierno de María Eugenia Vidal retrasaron su implementación. “Fue un año de reordenamiento de una situación muy caótica que encontramos, sin presupuesto, con obras paradas, con muchas deudas. Fue un año para ordenar y reactivar obras, dándole mucha prioridad a las de salud”, dice Simone, al tiempo que remarca la realización de 125 obras en materia de salud y las 70 que están en curso.
En agosto de 2020, cuando la pandemia comenzaba a dar señales de respiro, Kicillof instruyó poner en marcha el plan original de infraestructura. “Desde principio de año, la obra pública ha tomado un empuje importante”, afirma el ministro, y destaca como pilares fundamentales para 2021 las obras viales, de viviendas e hidráulica en marcha, con una inversión total que superará los 120.000 millones de pesos. Si se suman las inversiones en escuelas y establecimientos penitenciarios que dependen de los ministerios de Educación y Justicia que comandan Agustina Vila y Julio Alak, el monto total supera los 180.000 millones de pesos.
Tres claves
Para obras viales, Simone prevé una inversión en 2021 de más de $37.000 millones. Según el ministro, son 120 las licitaciones en curso para obras, muchas de ellas ya iniciadas. Esas obras están divididas en rutas productivas, entre las que se destacan trabajos en la 51, la 65, la 41 y la 6; rutas del conurbano, que benefician la movilidad entre municipios, como la Ruta 4 (Camino de Cintura) y las rutas 21, 25 y 24; y los caminos rurales, muchos de los cuales estiman finalizar en los próximos seis meses. Además, los corredores turísticos, entre los que se destaca las rutas 11 y 56, con una culminación de obras estimada antes de fin de año. Además, avanza en trabajos de bacheo, puentes y alcantarillas en toda la provincia.
Respecto de las obras de viviendas, el ministro afirma que encontraron “una situación desastrosa, con todas las viviendas paralizadas por cuatro años”. Y cuenta que el gobernador puso la meta de construir 10.000 viviendas por año, cinco veces más de las que se hicieron durante la gestión Vidal, según su conteo. Para este año, la inversión prevista para construcción de viviendas es de 13.800 millones de pesos.
En materia de obras hidráulicas, Simone destaca la obra de dragado del Río Salado, que, iniciada el año pasado, “tiene un avance de más del 50 por ciento”; “es de las obras hidráulicas más grandes del continente”, afirma. Se suman las obras de readecuación del cauce del Río Luján y obras de menor envergadura, en arroyos y pluviales, en los distritos. Entre ellas puntualiza la licitación del plan maestro para el arroyo San Francisco – Las Piedras, que atraviesa Quilmes, Almirante Brown y Florencio Varela, y diversas obras en La Matanza para evitar inundaciones.
Además, describe que se llevan adelante obras de agua y cloaca, la licitación de más de cien pozos de agua y la firma de convenios para hacer once plantas de tratamiento de residuos cloacales. Los fondos que se destinarán a este tipo de trabajos hidráulicas supera los $38.000 millones. Además, en el segundo semestre de este año, pondrán en marcha procesos licitatorios para obras de infraestructura eléctrica, “algo inédito en la provincia”, según Simone.
La oposición
La articulación con los intendentes es fundamental, en función de que el municipio conoce la realidad territorial como no la puede conocer la Provincia. Simone afirma que trabaja “muy bien” con todos los jefes y las jefas comunales, “sin importar el color político”, y destaca la diferencia entre la dirigencia con responsabilidad de gestión y la otra, sin cargo: “Los que no están en la gestión se dedican a criticar absolutamente todo”.
El ministro tampoco ahorra críticas a la exgobernadora. “La reaparición de Vidal tiene, claramente, un motivo electoral; ella tampoco lo oculta. Dice que se equivocaron en muchas cosas, que no hicieron lo que hubiesen querido hacer, y dice que ahora cambiaron. Tuvieron la oportunidad durante cuatro años y no hicieron lo que debían; ahora, lo único que hacen es criticar todo lo que hace Kicillof”.