En el esquema de construcción de poder de La Cámpora, los territorios son un factor clave; en eso trabaja la agrupación que lidera Máximo Kirchner en la estratégica Tercera sección de Buenos Aires, con una tropa propia que avanza como una mancha voraz. En los distritos gobernados por el peronismo clásico, la relación con los jefes comunales requiere de un cuidadoso equilibrio que oscila entre la tensión y la armonía. En el desarrollo de la disputa se vuelve clave la Ley que limita las reelecciones indefinidas.
La agrupación construye pacientemente, sin prisa pero sin pausa, esperando los momentos políticamente oportunos para cada uno de sus candidatos. Dirigentes con puestos importantes comienzan a armar en sus territorios con el objetivo de llegar a las intendencias. En la Tercera, la agrupación consolidó un grupo de dirigentes que, antes o después, buscarán gobernar sus distritos.
El caso a seguir es el de Mayra Mendoza, la primera intendenta de La Cámpora en el conurbano bonaerense. La dirigente llegó a la intendencia de Quilmes en 2019 tras desbancar a Martiniano Molina. Pero el camino empezó mucho antes: tras un paso por ANSES, fue electa diputada nacional en 2011 y recién allí abrió su primera Unidad Básica en el distrito que estaba conducido por otro peronista, el Barba Gutiérrez. En 2015 debió posponer sus intenciones de competir y su momento llegó recién en 2019, luego de ganar la interna partidaria.
En Avellaneda, La Cámpora tiene a uno de sus principales referentes de la sección, el senador provincial Emmanuel González Santalla. Sorprendió encabezando la lista de legisladores en 2017. Mantiene buena relación con el exintendente Jorge Ferraresi, quien tras su mudanza al Ministerio de Hábitat y Vivienda dejó a cargo de la intendencia a Alejo Chornobroff, un joven militante de su sector. Considerado Cámpora segunda generación, González Santalla es número puesto para repetir candidatura y se afirma como armador en esa zona del conurbano.
En Almirante Brown, donde gobierna el intendente Mariano Cascallares, dirigente de la mesa chica del peronismo, asoma José Lepere, actual secretario de Interior de la Nación. Por el oficialismo local cobra volumen político Juan Fabiani, actual secretario de Gobierno, de confianza del jefe comunal.
Berazategui es un caso diferente. Del distrito conducido por Juan José Mussi es la exdiputada y actual titular del PAMI, Luana Volnovich. Si bien hasta el momento ella no ha iniciado una construcción territorial, muchos creen puede tener chances en caso de que Mussi no vuelva a presentarse para renovar la intendencia como anticipó públicamente. La exposición del cargo nacional le aporta conocimiento en el electorado.
En Lomas de Zamora, La Cámpora tiene a la diputada nacional Daniela Vilar, casada con el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermin, hombre del intendente Martín Insaurralde. La sintonía fina que mantienen el jefe comunal y Kirchner garantiza acuerdo. En ese bastión peronista, manda Insaurralde y Otermín emerge como la figura más potente para la sucesión.
En Esteban Echeverría, municipio gobernado por el díscolo Fernando Gray, La Cámpora mandó a caminar a Horacio Pietragalla, actual secretario de Derechos Humanos de la nación. El funcionario nacional contó en sus incipientes caminatas con el respaldo de otros referentes de la agrupación de distritos vecinos como González Santalla y Vilar.
Circunstancias diferentes se dan en La Matanza. El presidente del bloque del FdT en la Cámara de Diputados, Facundo Tignanelli, es oriundo del distrito que conduce Fernando Espinoza. Allí no habría lugar para disputas. Todas las fuentes coinciden en que “Espinoza tiene la venia para volver a ser candidato”. La Cámpora espera.
Lanús es la única intendencia de la sección gobernada por la oposición. Luego de estar alejado por un tiempo, el exsecretario de Justicia Julián Álvarez volvió al ruedo y es el candidato de La Cámpora para enfrentar a Grindetti, tras el fracaso de Depetri. Sin embargo, esas intenciones chocan con las de otros sectores del Frente de Todos. Massa impulsa a Nicolás Russo; el Movimiento Evita, a Agustín Balladares, y, desde Lomas de Zamora, Insaurralde quiere instalar a un hombre propio, el presidente de Lotería, Omar Galdurralde.
“Si a los intendentes se les abre la reelección, va a ser muy difícil para La Cámpora plantar candidatos sin entrar en conflicto”, dijo a Letra P alguien de la mesa chica de un jefe comunal de la Tercera. Alude a eventuales cambios que pudieran hacerse a la ley sancionada en 2016 por impulso de Massa y María Eugenia Vidal, que impide la reelección de intendentes, legisladores, concejales y consejeros escolares.