A un año de su irrupción formal en el escenario político bonaerense, Evolución Radical ya está al mando de un abanico de comités distritales –con epicentro en el GBA pero también en algunos bastiones del interior bonaerense–, cosecha que alimenta el enfoque triunfalista del espacio liderado por el senador nacional Martín Lousteau más allá del resultado final en la compulsa por el Comité Provincia, en la que perdió frente al oficialismo partidario.
Una de las premisas centrales de Evolución es poner en valor el crecimiento del espacio pese al poco tiempo de construcción. Ejemplo de ellos es la línea retórica con la que exhibe la derrota ajustada en Córdoba frente al aparato oficialista respaldado por el tándem Negri-Mestre, alcanzando un porcentaje de votos que superó las previsiones iniciales.
Paraguas nacional de la candidatura de Gustavo Posse –como el mismo sanisidrense lo definió–, Evolución suma como credencial ganadora la elección en PBA que resume en “un 50 y 50” para cada sector, más allá de la luz de ventaja que –al momento– posiciona ganador a Maximiliano Abad. “Córdoba, PBA y CABA muestran lo que ocurre en todo el país: somos cada vez más los que queremos otra UCR”, tuiteó Lousteau minutos después de finalizada la elección en terreno bonaerense.
Esa tónica también se observa en sus delfines distritales: “Entendemos que la figura de Martín Lousteau hace que se ponga más en valor al radicalismo. Más allá de que sea finalmente Abad presidente, ya hay otra realidad dentro del frente”, dijo a Letra P el dirigente Ignacio Palacios, quien ganó la interna del comité de 9 de Julio y ofrendó el triunfo más robusto de la lista provincial de Protagonismo Radical en la Cuarta sección. Palacios ya manifestó aspiraciones a la intendencia. El mismo plan ya dejan entrever otros miembros de este espacio en otros puntos de la provincia.
Así, Evolución apunta ahora a consolidar su papel en el conurbano bonaerense y robustecer las figuras de aquellos correligionarios propios que se alzaron con triunfos significativos en el interior provincial (como en Olavarría, Junín y Azul, entre otros).
La relevancia que se pondrá en el armado del GBA lo manifestó el propio referente bonaerense de Evolución Pablo Domenichini, quien, en diálogo con Letra P, enfatizó: “Luego de la consolidación del triunfo que Protagonismo Radical tuvo en la Tercera sección, voy a ponerme al frente de la reconstrucción del radicalismo en el conurbano y vamos a dar pelea dentro de JxC, con candidatos en cada distrito para que la sociedad pueda elegir cuál es la mejor opción en la coalición”.
“Reconstrucción” del conurbano
Al destacar triunfos en distritos de la Tercera como La Matanza, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Ezeiza, Domenichini también hizo hincapié en la necesidad de plantar bandera en las PASO: “La primera premisa que debe quedar clara a la conducción partidaria, sea cual fuere, es que el radicalismo tiene que exigir dentro del frente la posibilidad de participación de todos sus dirigentes”.
Consideró que se debe dar incluso “en aquellos distritos donde JxC es gestión y lo conduce un intendente del PRO, como Junín, 9 de Julio o Vicente López”, recalcó. La mención al distrito de la Primera sección conducido por Jorge Macri no parece ser casual. El mismo domingo de la elección en el búnker possista se escucharon críticas hacia el también titular del PRO bonaerense por considerar que jugó para la lista de Abad en su distrito. Amén de esto, en Vicente López el dirigente de Evolución Daniel Szurek ganó con el 56%, mientras que en ese municipio Posse superó el 60%.
Al insistir en la necesidad de dirimir las candidaturas en las Primarias, Domenichini subrayó: “No veo otra forma de garantizar un JxC más fuerte y mejor si no nos ponemos de acuerdo en que todos los liderazgos son desafiables y es la sociedad la que debe definir quiénes quieren que los representen”.