Con un alto nivel de concurrencia a las urnas, los comicios internos de la UCR bonaerense se realizaron con normalidad y en los bunkers del intendente Gustavo Posse y del diputado provincial Maximiliano Abad aumentaba la tensión a la espera de los primeros resultados de las elecciones, que definirán la nueva conducción partidaria. Sin tendencia definida, comenzaron a conocerse algunos resultados de las mesas del interior de la provincia de Buenos Aires.
La nómina "Adelante Buenos Aires", que postula a Abad, cuenta con el respaldo de dirigentes como Ernesto Sanz, Gerardo Morales y Mario Negri.
En tanto, junto a Posse están Martín Lousteau, Federico Storani y la UCR de la Ciudad, entre otros, unidos para darle un nuevo perfil al radicalismo bonaerense y que deje de ser "furgón de cola" de Juntos por el Cambio.
Con un escenario polarizado entre el conurbano, donde tiene prevalencia la lista de Posse, y el interior de la provincia, donde se impone Abad, ninguna de las dos listas se proclamaron ganadores de la elección y aguardan por la carga de resultados.
"Queremos agradecer por la impresionante participación que hemos tenido hoy. Más de 100.000 afiliados se acercaron a votar, lo que nos llena de alegría y entusiasmo, y muestra que este es el momento del radicalismo", escribió Abad en su cuenta de Twitter, apenas cerraron los centros de votación.
Por su parte, Posse felicitó a los afiliados radicales “por la gran participación en estas elecciones” y definió la elección como “una jornada épica en donde la U.C.R. demostró que es protagonista y que va a ser líder otra vez”.
En previa de las elecciones, se esperaba una participación del 10%, más parecida a los niveles históricos de internas radicales en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el nivel de confrontación mediática que hubo en las últimas semanas de los dos sectores en pugna, que tiene como telón de fondo la discusión sobre la estrategia del radicalismo hacia las elecciones de este año y las del 2023, elevaron el nivel de atención sobre el desenlace electoral de la interna, lo que provocó una mayor movilización de los afiliados hacia las urnas.
Tal como lo contó Letra P, hay distritos que son claves en esta interna partidaria. En 2020, dos jurisdicciones reflejaron en sus padrones una intensa actividad de afiliación: Mar del Plata y San Isidro.
Más allá de los distritos base de los candidatos en pugna y sus secciones de referencia, en el resto de las jurisdicciones bonaerenses también hay mojones que pueden ser decisivos. Uno de ellos es Quilmes, que cuenta con el padrón radical más abultado de la provincia: 37.093 afiliados.