A dos meses de su promulgación, la Ley de Paridad de Santa Fe aún está a la espera de ser reglamentada. En un año con elecciones intermedias, las mujeres de la provincia están expectantes de que se cristalice el funcionamiento de la norma, uno de los logros más importantes del año pasado en materia de género. La inquietud por la demora en la reglamentación fue uno de los temas que surgieron en la última reunión con agenda abierta que mantuvo el ministro de Gobierno, Roberto Sukerman, con referentes del socialismo, en el marco de las rondas de diálogo que viene realizando con los distintos partidos políticos.
En la Secretaría de Género de la provincia sostienen que esa reglamentación está en marcha y que hay muchos artículos de la ley, fundamentalmente los que se refieren al armado de las listas de candidatos, que son operativos por sí mismos. Sin embargo, la oposición replica que -en un año electoral- las reglas tienen que ser claras y libres de interpretaciones difusas.
“Este año la paridad ya corre para el armado de listas a concejales. Tendría que estar reglamentada antes de que se tengan que presentar las listas. Nosotros vamos a presentar un pedido de informes y también vamos a solicitar una reunión al Tribunal Electoral para ver cómo van a trabajarlo”, dijo a Letra P la diputada del PS Lionella Catallini que junto con la concejala santafesina Laura Mondino, el secretario general y diputado nacional del Bloque, Enrique Estévez; el secretario adjunto, Rubén Galassi y los diputados provinciales Joaquín Blanco y Pablo Farías, integró la comitiva que se reunió con Sukerman.
En las elecciones intermedias de este año, la paridad va a ser exigible en las listas de concejales de unas 50 ciudades de la provincia que renuevan ediles. En los casos de los concejos más numerosos, como los de Santa Fe y Rosario, donde ya existían ordenanzas de paridad, los índices de participación de mujeres son muy altos y los partidos tienen más naturalizado el protagonismo de las mujeres. En Rosario, incluso, el Concejo tiene un 53,3 por ciento de escaños ocupado por mujeres.
En esta instancia de elección de los parlamentos locales, desde el Tribunal Electoral, indicaron que el decreto 2053 del gobernador Omar Perotti que promulga la Ley N°14002 de Paridad, incluye algunos artículos a modo de reglamentación que podrían salvar las dudas sobre la confección de listas. Sin embargo, recordaron que hay unas 15 localidades en la provincia donde también se renuevan intendencias, y que el candidato o la candidata electa deberá armar su gabinete de manera paritaria y eso sí necesitaría una regulación más detallada, porque el texto de la norma no prevé sanciones si la recomendación de armar gabinetes paritarios no se cumple.
Ingresantes
Más allá de la cuestión electoral, en los próximos meses también se presentan otros frentes que tienen que ser resueltos. La Ley de Paridad que sancionó Santa Fe es amplia y establece equidad de género en los tres poderes del Estado. Por lo tanto, si se avanza en concursos para cubrir cargos también tiene que estar regulado cómo se va a aplicar en esas instancias la igualdad por mitades.
En concreto, la mira está puesta en posibles concursos que abra el Poder Ejecutivo como también los que rijan el ingreso al Poder Judicial, que en Santa Fe sucede cada tres años y según ese esquema debería producirse en 2021. Aquí, una de las claves es que, a partir de ahora, los comité evaluadores de los concursos y el Consejo de la Magistratura tengan que estar integrados por mujeres y garantizar, así, una Justicia con perspectiva de género y mayor cantidad de juezas, fiscales y empleadas judiciales. Hoy, en la Corte, solo hay una mujer, lo que da una participación del 17 por ciento. En el resto de la estructura de Justicia, las mujeres son mayoría, pero el 60 por ciento de los jueces son varones, lo que muestra el predominio masculino a medida que la pirámide se achica y el poder aumenta.
La ley Nº 14.002 fue aprobada a fines de octubre del año pasado. Tras años de debate y aprobaciones de la Cámara de Diputados descartadas por el Senado, finalmente se logró aprobar un texto que establecía la representación equitativa entre mujeres y varones en los tres poderes del Estado y la vida institucional de la provincia pero dejaba afuera de ese esquema de igualdad la fórmula más representativa, la de gobernador/a y vice. Un mes después, el Perotti sorprendió con un veto propositivo y envió a la Legislatura un nuevo texto que agregaba la exigencia de paridad para la conducción de la Casa Gris. Con el empuje del Ejecutivo, esa discusión se destrabó en el Senado y en diciembre la provincia sancionó la ley.